“Cualquier persona que haya pasado por un divorcio, aunque es algo que no le deseo a nadie, sabe que es lo peor del mundo”, confiesa la artista al diario The Sun. Sin embargo, y aunque no quiere volver a recordar lo mal que lo pasó cuando se separó de su marido, Cheryl reconoce que: “Cuando alguien te rompe el corazón todo lo que te rodea deja de tener sentido”, y añade: “Ahora, cada vez que me acuerdo de lo que pasó no puedo evitar que me salten las lágrimas”.
Para la cantante británica el 2010 ha sido uno de los “peores años" de su vida, y es que no sólo ha tenido que enfrentarse a un duro y más que mediático divorcio, sino que además hace unos meses estuvo ingresada en un hospital londinense durante más de tres semanas tras contraer la malaria durante un viaje a Sudáfrica. “Lo pasé fatal porque estaba muy cansada y no tenía fuerzas. Pensaba que me iba a morir y fue entonces cuando me di cuenta de que todavía me quedaban muchas cosas por hacer”.
Ahora, la nueva Cheryl Cole ha vuelto pisando fuerte y sólo quiere centrarse en su carrera como cantante. "La música es mi vida y cada vez que entro en el estudio de grabación o actúo en un escenario es cuando realmente me siento feliz". Además de su participación como jurado en el concurso de talentos X Factor , la artista está muy ilusionada con su segundo disco en solitario que saldrá al mercado a principios de noviembre: “Se llama Messy Little Raindrops y lo que he querido reflejar es esa sensación de frescura y desahogo que se siente en el ambiente cuando llueve”.
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