Hoy es un buen día en la lucha contra el cáncer de mama. Científicos del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca inician un nuevo tratamiento contra la enfermedad, que combina dos fármacos diferentes, y que podría suponer el inicio del fin de este mal. Un total de 40 mujeres con cáncer de mama serán las pioneras en probar la medicación en un último ensayo clínico, y se estima que unas 600.000 mujeres en España podrían beneficiarse de él.
Una de cada diez mujeres españolas sufre cáncer de mama. Este nuevo tratamiento sólo es aplicable a un 30 por ciento de ellas (aquellas que tienen niveles altos de la proteína HER2), pero las expectativas son muy buenas, y es que los ensayos clínicos han supuesto importantes avances sobre uno de los tipos de cáncer de mama con peor pronóstico hasta el momento.
El doctor Atanasio Pandiella, director del estudio, ha manifestado hoy su optimismo declarando que efectivamente este tipo de tratamiento podría acabar con la enfermedad: “Calculamos que entre 2040 y 2050 podríamos estar viendo el fin del cáncer de mama". Una vez que el estudio finalice, si los resultados son los esperados, el producto comenzará a distribuirse en nuestro país y en el extranjero.
Un futuro esperanzador
Los avances médicos de los últimos años están consiguiendo devolver la esperanza a las pacientes. En los últimos 25 años, la mortalidad por cáncer de mama en España ha disminuido un 45 por ciento. Pero no solo se está reduciendo la mortalidad, sino que también la conciencia social para realizarse chequeos médicos regulares es cada vez mayor.
La detección precoz es uno de los factores más importantes a la hora de tratar un cáncer y una mamografía es la herramienta más eficaz para frenarlo y es que puede detectar lesiones hasta dos años antes de manifestarse visiblemente.