Se abre un nuevo capítulo, en esta ocasión amargo, en la vida de Belén Esteban. La colaboradora de televisión se encuentra destrozada, según sus compañeros de Telecinco, después de que su marido haya abandonado la vivienda que la pareja hasta ahora compartía en Paracuellos del Jarama. Fran Álvarez se marchó de casa el pasado sábado, un día después de que una mujer, Arantxa Contreras, asegurara en el programa DEC de Antena 3 haber mantenido una relación con él.
Arantxa calificó a Fran como "el hombre de su vida" y aseguró que mantuvo la relación con él hasta que su hermana Rocío lo destapó todo en televisión. Arantxa llegó a asegurar que Fran la llamó un día antes de su boda con Belén para decirle que, si ella se lo pedía, él no se casaba. Por su parte, Fran aseguró a un reportero del programa Vuélveme loca de Telecinco que se iba de casa por decisión propia y ha negado haber mantenido una relación con Arantxa Contreras. De momento, lo único que se sabe de Fran es que este lunes no ha acudido a trabajar porque se ha marchado a Galicia con unos amigos.
La página web oficial de Belén asegura que ésta se encuentra actualmente muy baja de moral y está a la espera de recibir explicaciones por parte de su marido. "Estoy esperando a que Fran se ponga en contacto conmigo para que me dé una explicación de todo lo sucedido", ha declarado la co-presentadora de Sálvame.
Los compañeros de Belén en Sálvame han defendido a su compañera, que este lunes no se encontraba con fuerzas para acudir a trabajar al plató de Telecinco. "Belén tenía la mosca detrás de la oreja. No le ha sorprendido, le ha humillado", dijo Kiko Matamoros. Por su parte, Toño Sanchís, representante de Belén Esteban, no ha querido dar demasiados detalles sobre la situación del matrimonio, aunque sí ha dicho que Belén se ha enterado de todo por televisión y ha insinuado lo que puede ocurrir a partir de ahora. "Belén no perdona las infidelidades", aseguró Toño ante las cámaras de Telecinco.