Nervios y emoción contenida fue la tónica en el día de apertura de la academia de Fama Revolution. Los cincuenta aspirantes se jugaban mucho en sólo un día de ensayos, aunque ellos aún no lo sabían. Los profesores les comunicaron que, según las normas de este año, irían abandonando poco a poco el programa hasta que sólo quedaran 25 que son los que lucharán por el premio gordo. El asombro fue palpable entre el grupo pero, pese a algunas quejas, saltaron todos a la pista con fuerza para hacer el acompañamiento al dúo formado por Marta Sánchez y Nena Daconte.
Marta fue la madrina de esta edición con el tema Soy yo, de su nuevo disco De par en par, que hizo bailar, como no, a todos los aspirantes. Después llegó la prueba de fuego: una coreografía grupal de street dance tras la que eligieron a los 10 mejores que respiraron tranquilos al salvarse de la expulsión. Entre ellos, dos chicas fueron las privilegiadas, al obtener su entrada directa en la escuela de Fama Revolution. Se trata de Felisa Muñoz, cordobesa de 23 años y con técnica en clásico, y Yaëla Vonk, de origen holandés, residente en Valencia, de 26 años y con experiencia en hip hop y break.
Sin poder ocultar la alegría al escuchar su nombre, se marcharon corriendo para ver dónde vivirán los próximos meses, el lugar en el que esperan que sus sueños se hagan realidad: la casa-escuela. Pero quedaba aún la peor parte de la tarde, la expulsión: Lola González dijo el nombre de los dos seleccionados para abandonar la aventura Ozie y José, que recibieron la noticia con tristeza y la voz entrecortada por la emoción. “Ha sido una oportunidad. Es una pena por el trabajo hecho” comentó José.
Ellos no serán los únicos que tendrán que hacer las maletas en Fama Revolution, ya que a lo largo de estas primeras dos semanas más concursantes se marcharán a casa. Y es que sólo pueden quedar 25…