La Academia de Artes y Ciencias de la Televisión de Estados Unidos celebró anoche su 62 edición de los premios Emmy y a juzgar por la lista de premiados se cumplieron casi al pie de la letra las predicciones.
Mad Men se alzó con el premio de mejor drama por tercer año consecutivo, mientras que Modern Family fue nombrado mejor serie de comedia. Nominada en 14 categorías, la comedia de la ABC ha logrado encandilar a sus espectadores, que sin lugar a dudas se han rendido ante los encantos de uno de sus actores, Eric Stonestreet, quien interpreta al adorable Cameron Tucker, y que fue galardonado como Mejor actor secundario. “Este es el trabajo más impresionante que he realizado” afirmaba orgulloso Eric sobre el escenario del el teatro Nokia de Los Ángeles con el Emmy entre sus manos.
Mad Men, por su parte, dejó con las manos vacías a Lost en el año de su despedida. Premiada con 4 galardones de 17 nominaciones, Mad Men no consiguió levantar el Emmy en las categorías interpretativas aunque si lo hizo en los medios técnicos.
Conducida por Jimmy Fallon, la gala comenzó con mucha fuerza para irse desinflando minutos después. El pistoletazo de salida de la noche más televisiva del año fue una parodia musical que hizo su particular recorrido a las series candidatas, a la vez que hacía un claro guiño a la serie Glee, que convertida en la serie de cabecera de numerosos adolescentes tan solo logró convencer en 4 categorías de las 19 a las que estaba nominada, destacando el de mejor dirección en comedia y el de mejor actriz secundaria para Jane Lynch, quien ha logrado gracias a su papel de entrenadora ser una mala de serie muy querida por los telespectadores.
Pero sin lugar a dudas y sin hacer demasiado ruido, las grandes triunfadores de la noche, junto a Mad Men y Modern Family, fueron la miniserie sobre la II Guerra Mundial producida por Tom Hanks, The Pacific, que logró el mayor número de Emmy, 8, y el telefilme Temple Grandin, que logró 7 estatuillas.
Las sorpresas de la noche llegaron en el apartado dramático, donde una flota de nuevos rostros se alzaron con el premio dejando a los veteranos en segunda fila. Rompiendo los cánones establecidos, Aaron Paul se adjudicó el premio de mejor actor secundario en drama por Breaking Bad, mientras que Archie Panjabi destronó a la favorita Elisabeth Moss (Mad Men) para hacerse con este galardón en la categoría femenina. Edie Falco se llevó a casa el galardón como mejor actriz de comedia por Nurse Jackie, el cuarto de su carrera después de tres por Los Sopranos, y Bryan Cranston volvió a subir al escenario para recoger el Emmy de mejor actor de drama por Breaking Bad, algo que ya es tradición desde 2008.
Y entre sorpresa y sorpresa por fin Kyra Sedgwick vio recompensado su trabajo conquistando el ‘oro’ como mejor actriz de drama por The Closer, un premio para el que ya había sido candidata en 4 ocasiones sin éxito, así como el Emmy para Jim Parsons (The Big Bang Theory) como mejor actor de comedia.
Al Pacino y George Clooney suman a sus Oscar un premio Emmy
¿Cine o televisión? El medio es lo de menos. Al Pacino y George Clooney dieron a la gala de los Emmy su particular toque de glamour. El primero de ellos por brillar como él solo sabe en la miniserie You Don't Know Jack y el segundo por su incansable labor humanitaria en Sudán, en el sudeste asiático tras el tsunami de 2004 o la crisis en Haití después del terremoto de enero.
Al Pacino, que acudió a la gala del brazo de su joven novia, Lucila Polak, colocará al lado de su Oscar y de su otro Emmy, conseguido por la serie Angels in America, este cuanto menos valorado galardón por dar vida al médico Jack Kevorkian, apodado "doctor muerte" por practicar la eutanasia a centenares de pacientes. Clooney, por su parte, se presentó en la gala con su inseparable chica, Elisabetta Canalis, para recoger el premio humanitario Bob Hope con el que logró poner al público en pie. Orgulloso y muy bromista, el actor animó desde el escenario a trabajar a todos en aquellas zonas más desfavorecidas ““especialmente cuando las cámaras hayan desaparecido”.
Otra de las parejas que logró captar la atención de las cámaras, a pesar de no recoger ningún galardón, fueron Anna Paquin y Stephen Moyer, quienes hicieron su primera aparición publica en la gala tras contraer matrimonio. Ansiosos por embarcarse en su luna de miel, la pareja afirmó sobre la alfombra roja: “Fue un gran día, simplemente no podía haber sido mejor”.