Liliane Bettencourt, la multimillonaria heredera del imperio L’Oréal, considerada la mujer más rica de Francia y que a sus 87 años se enfrenta con su hija y con la Justicia por su fortuna, sigue dando que hablar.
En esta ocasión, el abogado de la heredera, Georges Kiejman, ha asegurado que Bettencourt ha revocado al fotógrafo François-Marie Banier como su heredero universal y, además, no ha elegido a nadie que le sustituya para hacerse con la espectacular fortuna, según informa la agencia Efe.
Al parecer y según informó el abogado de Bettencourt, esta revocación fue redactada a mediados de julio modificando así el testamento que realizó el 11 de diciembre de 2007. "Liliane comprendió que ya era demasiado y que ya había dado mucho a Banier", declaró el abogado al diario francés Le Monde.
El escándalo de la multimillonaria comenzó por una disputa familiar por su fortuna, estimada en unos 17.000 millones de euros. Su hija, Françoise Meyer-Bettencourt, demandó a François-Marie Banier, fotógrafo y amigo de la heredera, por aprovecharse de la “debilidad” de su madre, quien, aseguró, no está en plenas facultades mentales. Finalmente, un juez de Neuilly-sur-Seine desestimó la petición para valorar si Liliane era incapaz de gestionar su fortuna ya que no quiso someterse a ningún examen médico.
De esta manera, el caso llegó a los tribunales y fue entonces cuando aparecieron conversaciones grabadas entre la heredera y su abogado, en las que salía a relucir un patrimonio y unas cuentas bancarias -varias en Suiza- que no había declarado a Hacienda. Al ser la esposa del Ministro de Trabajo, Eric Woerth, una de las administradoras de la fortuna, el escándalo salpicó al Estado francés y se abrieron varias investigaciones judiciales para aclarar el caso. El pasado mes de julio, el propio ministro declaró durante más de ocho horas ante los tribunales por el caso de supuesta evasión fiscal de la "reina de la cosmética".
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