Borja Thyssen y Blanca Cuesta abandonarán el hospital el sábado junto a su segundo hijo, Eric
Borja Thyssen habló por telefóno con su madre para comunicarle el nacimiento de su segundo hijo
Borja Thyssen y Blanca Cuesta ya cuentan las horas para trasladarse a su residencia de Barcelona en compañía de su segundo hijo, Eric, quien vino al mundo la madrugada de ayer en la clínica Dexeus de Barcelona. La pareja se prevé que abandone el centro hospitalario a lo largo de la mañana del sábado para comenzar a disfrutar de una nueva vida junto a este nuevo miembro de la familia.
Con el fin de hacer llegar a todos la emoción que sentían con la llegada de este niño tan deseado, Borja y Blanca dieron a conocer la noticia de la llegada de su segundo hijo difundiendo este breve comunicado:
Esta madrugada a las 05'05 horas ha nacido Eric, el segundo hijo de Blanca Cuesta y Borja Thyssen-Bornemiza en USP Institut Universitari Dexeus de Barcelona. El bebé pesó al nacer 3.730 gramos y midió 50,5 cms.
El parto, que se ha producido de forma natural, ha sido atendido por la Dra. Montserrat Manubens, ginecóloga habitual de Blanca Cuesta y miembro del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Reproducción de USP Institut Universitari Dexeus, donde se ha realizado el seguimiento y control de toda la gestación. Tanto la madre como el niño se encuentran en perfecto estado.
Horas después de que Eric viniera al mundo recibió la visita de sus abuelos maternos, Miguel Cuesta y Heidi Unkoff, quienes no podían ocultar la felicidad que suponía la llegada de este nieto. “Estamos encantados de la vida” afirmaba sonriente Heidi. La madre de Blanca, que confirmó que el parto había sido de forma natural, afirmó rotundamente: “Eric es precioso”.
Quien aún no conoce al ‘recién llegado’ es la Baronesa Thyssen, a quien Borja comunicó la llegada de su segundo hijo mediante una llamada telefónica. Carmen Cervera se encuentra disfrutando de unos días de vacaciones navegando con su barco por el Mediterráneo pero todo a punta a que muy pronto la Baronesa viajará hasta Barcelona para poner cara a su segundo nieto, quien quizás se convierta en la persona encargada de la reconciliación entre madre e hijo.