Este miércoles los familiares y amigos del actor y director Dennis Hopper se reunieron para darle el último adiós en el pueblo de Taos, en Nuevo México, donde vivió durante más de 12 años y donde ha recibido sepultura.
El féretro entró en la pequeña iglesia de San Francisco de Asís cargado por algunos familiares y amigos del actor y fue enterrado en la más estricta intimidad. Jack Nicholson, Val Kilmer y Peter Fonda fueron algunos de los compañeros de profesión que quisieron estar presentes en el emotivo funeral.
"Cambió la manera de hacer películas en Hollywood. Fui bendecido por su pasión y por su amistad", dijo Fonda. Por su parte, Nicholson también quiso dedicarle unas palabras al que fue su amigo: "Fue una relación muy singular la que tuve con él. Fuimos compañeros del alma en cierto modo. Realmente lo echo de menos".
Hopper fallecía el sábado pasado a los 74 años de edad en su casa de Venice, a las afueras de Los Ángeles, tras sufrir unas complicaciones del cáncer de próstata que padecía. Muy popular por su papel en la película Easy Rider y por su larga carrera profesional, murió rodeado de sus familiares y amigos.
Su fallecimiento ya ha desatado la polémica por su herencia con un enfrentamiento entre su casi ex mujer, Victoria Duffy, (a la que había solicitado el divorvio el pasado mes de enero) y los hijos mayores del artista. En juego, además del dinero, hay valiosas obras de arte de autores tan reputados como Andy Warhol, Julian Schnabel, Keith Haring y Jean-Michel Basquiat, valoradas en millones de dólares.