Son tantas las ganas que Céline Dion tenía de ser madre de nuevo que, pese a los intentos fallidos (hasta seis) y las molestias que el tratamiento de fertilidad le ocasionaba, nunca tiró la toalla. La artista ha comentado al diario Le Journal de Montreal cómo ha vivido el proceso, que ha durado un año, y lo feliz que se sintió cuando conoció la buena noticia. “Me he sentido embarazada durante más de un año. Nunca me rendí, pero puedo decir que ha sido física y mentalmente agotador”.
Tras mucho esfuerzo, viajes a Nueva York e incluso visitas a un especialista en acupuntura en Montreal, Céline vio cómo su deseo se hacía realidad. “Mis médicos me tranquilizaban constantemente. Quería ver a los bebés. Cada semana oía sus corazones latir” explica. Pasada la impresión inicial, Céline asegura que está siguiendo a rajatabla las recomendaciones de los doctores para no poner en peligro este ansiado embarazo. “Es estresante pero me estoy relajando. Miro mi pequeña tripa y no hago casi nada. Si me dicen que me tengo que quedar en la cama hasta noviembre que es cuando nacerán, lo haré. No hay nada más importante que traerles a este mundo, es increíble”.
Aunque no saben aún el sexo de los niños, parece que el hermano mayor, René-Charles, de nueve años y medio, ya tiene sus preferencias y quiere que uno de ellos sea varón. “Es fantástico. Ha vivido todas las etapas en silencio, pero al mismo tiempo dándome un gran apoyo emocional”. El feliz papá, René Angelil, añade: “Tendremos una bonita familia llena de amor”.
Debido a esta gran noticia, Céline ha tenido que bajar su ritmo de trabajo aunque está decidida a volver a Las Vegas en 2011. Su pasión es la música, pero ahora tiene otras prioridades en la vida. “No hay mayor satisfacción que ser madre. Los trofeos y el dinero no significan nada, no te dan la verdadera felicidad. Un bebé sí”.