“Sandra tenía sus sospechas, pero mentí, mentí a todo el mundo, incluso a mí mismo”, admite. “Sabía que me pillarían y creo que eso es lo que quería”, añade. “He pasado mi vida entera con los niños y con ella tratando de protegerla de todo. Pero el daño más grande que le han causado se lo ha hecho la persona que quería protegerla. Es terrible y ella estará herida durante bastante tiempo”, confiesa el hombre que dice ser “el más odiado del mundo”.
James admite haberse sentido muy triste cuando supo que, además del divorcio, la actriz quería adoptar al pequeño Louis Bardo como madre soltera. El empresario, de 41 años, admite que "verla en el papel de madre es una de las cosas más maravillosas que he visto. Cuando ella tiene el niño entre sus brazos es como el pez en el agua. Es asombrosa ", dijo James que no descarta la posibilidad de ejercer de padre del niño.