Hace un par de años ya se le auguraba un gran futuro en el mundo de la música y los pronósticos se han cumplido. Eliot Pauline Sumner, o lo que es lo mismo Coco, tiene en sus genes la dosis de talento perfecta para llegar a lo más alto de las listas de ventas, no en vano es hija de Sting cuya trayectoria es indiscutible. De momento, la joven de 19 años quiere desligarse del recuerdo de su padre, tarea harto difícil que está dispuesta a emprender, y se presenta con una imagen rebelde y moderna.
“I want to annoy. And I’m going to enjoy it! (Quiero molestar y me voy a divertir haciéndolo)” toda una declaración de intenciones con la que abre su canción Caesar, primer single de un disco que estrenará próximamente con su conjunto I blame Coco. “Novios” no le faltan a su música y así en este primer tema comparte protagonismo con Robyn, artista sueca, mientras que, a finales de este mes de abril, se subirá al escenario con La Roux, en la gira europea de este grupo (ha tocado ya en numerosas salas).
La joven se define como una antiestrella, le gustan las noches tranquilas, lee a Nietzsche y no frecuenta alocadas fiestas. “No estoy en esto por la fama o el dinero, sino porque amo hacer música. Hay una percepción de la fama en este momento en la que tienes que ir a fiestas y beber champán con otros famosos y eso es lo que te hace más conocido, pero no te hace ganar respeto. Es por lo que no voy a esas fiestas horribles. Espero poder evitar ese lado de la fama”.
Comenzó a tocar el piano y la guitarra cuando era pequeña y, en la adolescencia, se lanzó a componer, sin embargo quiere desligarse de las consabidas comparaciones y que su música se valore por sí misma. “Nunca he querido ser otro niño que seguía los pasos de su padres. Mi padre hace sus cosas y yo las mías, no hay comparación”. Aunque escuchándola es imposible no apreciar que su voz es muy parecida a la de Sting, ¿a usted qué le parece?Pinche aquí para escuchar el tema.