Miles de vallisoletanos han dado el último adiós al escritor Miguel Delibes, que fallecía este viernes a los 89 años de edad, acompañando así a sus familiares en la Catedral de Santa María de la capital. Durante el día de hoy las calles han permanecido abarrotadas por conciudadanos del autor que han seguido a pie el coche fúnebre desde la Plaza Mayor, donde fue instalada la capilla ardiente, hasta la Catedral.
En el templo y acompañando a los familiares de Delibes se encontraban algunas personalidades políticas como la Vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega y la Ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde. Tras la ceremonia religiosa, que ha sido oficiada por el Administrador Apostólico de la Ciudad, Félix López Zarzuelo, un portavoz de la familia ha agradecido a los presentes su apoyo y asistencia al acto. Después los nietos de Delibes sacaban a hombros el féretro que era recibido con aplausos a las puertas de la Catedral por los ciudadanos que no han podido acceder al templo.
Posteriormente y en una ceremonia familiar privada, los restos mortales de Delibes eran incinerados y depositados en el Panteón de Vallisoletanos Ilustres del cementerio del Carmen. Allí serán trasladados los restos de su esposa, Ángeles de Castro, fallecida en 1974, para respetar el deseo del escritor de descansar junto a su mujer.
Por su parte, el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó su condolencia por el fallecimiento del escritor, así como su admiración por él, durante un congreso extraordinario del PSOE en Andalucía: "Uno de nuestros mejores escritores, Miguel Delibes, a quien tanto debemos como país y tanto debe nuestra cultura". Asimismo, la Vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, agradeció a Delibes "todo lo que ha dejado" a la literatura y a la cultura y, además, resaltó de él que era un hombre "de letras, humanista y comprometido".