Fallece en Valladolid el escritor Miguel Delibes a los 89 años de edad
El célebre autor, uno de los más importantes del siglo XX, ocupaba desde 1973 el sillón ‘e’ de la Real Academia Española
El mundo de las Letras se ha vestido de luto. El escritor Miguel Delibes, uno de los autores más importantes del siglo XX, ha fallecido esta mañana a los 89 años rodeado por sus familiares más cercanos en su casa de Valladolid, ciudad que le vio nacer y donde vivió hasta el final de sus días. El literato, que padecía un cáncer del que fue operado en 1998, tuvo una infección el pasado 9 de marzo de la que parecía que se estaba recuperando pero que finalmente ha acabado con su vida.
La salud del autor, que desde ayer estaba inconsciente, se había agravado drásticamente en las últimas horas y sus hijos habían cancelado todas sus actividades para estar cerca de su padre. El rey Juan Carlos llamó a su domicilio para interesarse por el escritor.
La capilla ardiente del escritor ha quedado instalada desde las 12.00 horas de hoy viernes en la Casa Consistorial de Valladolid, en la que desarrolló su vida profesional e intelectual como catedrático de Derecho Mercantil, periodista y director de El Norte de Castilla (en el que comenzó a colaborar a los 21 años como caricaturista y redactor y del que fue director 1958 y 1963) y novelista.
Miguel Delibes Setién, que desde 1973 ocupaba el sillón ‘e’ de la Real Academia Española, nació en 1920. Maestro de periodistas y escritor premiado con los máximos galardones de las letras españolas, a él pertenecen obras imprescindibles de la literatura española como La sombra del ciprés es alargada, por la que ganó el Premio Nadal en 1948 y que le llevó a abandonar el oficio de periodista para dedicarse por completo a la literatura, El camino (1950), Las ratas (1962), Cinco horas con Mario (1967) –monólogo que representó Lola Herrera en el teatro-, Los santos inocentes (1981) o El hereje, con la que consiguió el Premio Nacional de Literatura en 1999.
Delibes recibió también el Premio de la Crítica en 1962, el Premio Libro de Oro en 1984 concedido por la Asociación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, el Premio Castilla y León de las Letras, el Premio Ciudad de Barcelona, el Premio Príncipe de Asturias en 1982, compartido con Gonzalo Torrente Ballester, el Premio Nacional de las Letras en 1991 y el Premio Cervantes en 1993. En 2008 fue nombrado además 'Honoris Causa' por la facultad de Biología de Salamanca.
“Un hombre sencillo que vivió sencillamente”
Miguel Delibes cumplió los 89 años el pasado 17 de octubre y consideraba haber vivido lo suficiente. “Doy mi vida por vivida” dijo el célebre autor. “Esta vida se puede soportar un tiempo, vale la pena estar un rato en ella y ver cómo es, pero aplaudirla y decir que es para siempre yo no lo agradecería”, había expresado en una ocasión. Y es que con la muerte de su esposa, Angelines de Castro, hacía 35 años, había perdido “el equilibrio”. Con ella tuvo siete hijos, que han permanecido junto a él hasta el último momento.
“De mí se ha dicho que soy un cazador que escribe, pero yo prefiero decir que he procurado ser un hombre sencillo que vive sencillamente” declaró Delibes en una ocasión, y prueba de ello es que nunca escribió a máquina ni a ordenador.
Católico convencido y hombre de campo, nunca quiso dejar su Valladolid natal pese a haber recibido ofertas de trabajo en Madrid para poder estar cerca de él. El respeto y la defensa de la naturaleza, con la que siempre estuvo comprometido, siempre estuvo presente en su obra. Fue un apasionado de la caza, afición que heredó de su padre, y un amante del cine, donde pudo ver representadas algunas de sus novelas.
Lloran su muerte
Desde que se ha conocido la noticia de la desaparición de Delibes, muchos han querido expresar sus respetos y recordar al escritor. En declaraciones a RNE la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, le definió como “un escritor fértil” que ha inspirado muchos “artistas” en la literatura, el cine y el teatro y consideró “una lástima” que “no haya dado tiempo a que tenga el premio Nobel, pues es uno de los autores universales que realmente lo merecía y nuestro candidato personal.”
Ángel Gabilondo, ministro de Educación, destacó la “pasión” por el “cuidado de la escritura” de Delibes, a quien definió como “una persona buena que seguía y perseguía las palabras”.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, se ha referido a Delibes como “uno de los inmortales” de la literatura.
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho que “hoy a los vallisoletanos se nos ha muerto un poco el alma” y que “para un castellano-leonés Miguel Delibes es el pueblo, el campo, el saber amar el medio ambiente de verdad.”
Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española, destacó que “toda Castilla gravita en las páginas de Miguel Delibes, al que definió como un “gran y extraordinario” escritor. “Toda esa Castilla que se ha ido perdiendo ahora pero que él ha salvado para siempre en tantos libros suyos”, recalcó en declaraciones a la Cadena Ser.
Carmen Caffarel, directora del Instituto Cervantes, ha declarado: “Con Miguel Delibes se nos ha ido uno de los grandes escritores en lengua castellana del siglo XX. Toda una época y sucesivas generaciones de lectores han sido testigos de una trayectoria larga, intensa y profundamente comprometida con nuestra lengua, con una ética humanista a favor de los humildes y de los pueblos de Castilla y con la defensa de la naturaleza frente a los riesgos de un progreso que tantas veces se desarrolla de forma caótica.”
Por su parte, el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, dedicó esta mañana un especial recuerdo al escritor: “Su desaparición nos produce un sentimiento ciudadano y personal de desamparo que evidencia la admiración, el respeto y el afecto que los vallisoletanos le profesábamos.”
El cineasta Mario Camus, que dirigió en 1984 “Los santos inocentes”, ha considerado que Delibes era "un escritor descomunal" con cuya muerte "se pierde un mundo entero de cosas". "Es obvio decirlo, es el representante de una generación formidable de escritores, y sin salir de Valladolid llegó al ultimo rincón del mundo", ha dicho el realizador.