No cabe duda que a estas alturas, la última superproducción de James Cameron,‘Avatar’, está batiendo los mejores resultados en taquilla, de la historia de Hollywood. Hasta el momento, cerca de 2.000 millones de dólares, es la cantidad de dinero que ha recaudado por los cines del mundo entero.
La historia sobre la que se desarrolla la película no es otra que la eterna lucha entre indios y vaqueros, entre 'sioux' y militares americanos, o entre 'na-vi' y el ejército humano corporativo, aunque en esta ocasión, el guión se hace realidad en un rincón del este de India.
Y es que el pueblo Dongria kondh, quienes habitan en las colinas Nyamgiri, en la localidad de Orissa, desde hace miles de años, están viviendo malos momentos, desde que la empresa india Vedanta, propiedad del multimillonario indio Annil Aggarwal, pretende construir en su territorio, una mina de bauxita.
El proyecto está lleno de polémica, e incluso algunos socios del multimillonario indio, han preferido abandonar el proyecto, como es el caso de Iglesia Anglicana quien ha vendido su participación en el proyecto alegando que no estaban de acuerdo con el respeto a los derechos humanos que proyectan desde la empresa Vedanta.
Para tener algo más de notoriedad, los Dongria han puesto un anuncio a toda página en la revista Variety, con un mensaje dedicado al director James Cameron, en el que le piden que por favor, vea la película sobre su pueblo y así entienda que ‘Avatar’ y su pueblo, tiene muchas más cosas en común de las que se pueden contar en una película de ficción. El documental sobre la lucha de los Dongria, narra la terrible lucha por la que están pasando los habitantes de este pueblo, por un territorio que ellos consideran sagrado y que les sirve de hogar.
‘Los protectores de los ríos’, tal y como se conoce a la tribu Dongria, hacen de esta forma un llamamiento internacional para que se respete la tradición y la cultura, frente a los intereses empresariales. ‘Avatar es fantasía y real’, ‘Ayúdenos señor Cameron’, dice el anuncio publicado en la revista.
La empresa Vedanta es propiedad de Annil Aggarwal, un multimillonario indio que ha levantado todo un imperio desde la nada. De origen humilde, éste personaje comenzó recogiendo chatarra y malvendiéndola para poder comer. Hoy es una de las fortunas más importantes del país, lo que no es razón suficiente para respetar la tradición y costumbre de un pueblo que no acepta el dinero ofrecido por Vedanta, para dejar su territorio.
De la realidad a la ficción o de la ficción a la realidad. Una verdad incómoda para muchos de los que tengan intereses, en la construcción de estas minas, que amenazan la longevidad de un pueblo ancestral.