Heather Mills se acaba de embarcar en una nueva aventura televisiva que, una vez más, pondrá a prueba sus habilidades físicas. La ahora empresaria (tiene una restaurante vegetariano) se calzará los patines para deslizarse sobre la pista de hielo y hacer piruetas en la quinta edición de Dancing on ice, un reality show de la televisión inglesa. A pesar de su discapacidad, tiene una pierna ortopédica, la ex mujer de Paul McCartney ya participó en otro programa de similares características Dancing with the stars, la versión americana de Mira quién baila. Entonces no se libró de los consabidos tropezones de todo aprendiz de baile, aunque se los tomó con humor ya que el espectáculo debía seguir.
En esta ocasión, tal y como se cuenta en la página oficial del programa, su debut sobre hielo tampoco ha estado exento de problemas: tuvo una lesión que casi la obliga a abandonar el concurso antes incluso de que este arrancara (lo hace el sábado 10 de enero). “Di ocho lecciones y entonces me tuve que quedar en la cama diez días tras una mala caída y casi tengo que abandonar. Mi médico pensaba que era ridículo que me enfrentara a esto y me dijo que debía dejarlo, pero no soy de las que abandona y estoy acostumbrada a las lesiones así que sé cómo superarlas” comentó Heather.
Aseguró que conoce sus limitaciones pero que no la desaniman en absoluto: “Obviamente no puedo doblar la pierna igual que otros patinadores y habrá cosas que no sepa hacer tan bien como otros, pero mi corazón es sólido y encuentro los impulsos fáciles, mientras que otra gente los pueden encontrar difíciles. Estoy realmente emocionada por hacer esto y si inspira a otros discapacitados, hombres, mujeres o niños, para patinar entonces todo el dolor y el entrenamiento habrán valido la pena”.
Heather confesó que ha decidido cambiar de filosofía de vida, disfrutar el presente y atreverse con cualquier cosa, para demostrar que su minusvalía física no es un impedimento. “La otra razón por la que hago esto es por mí. He estado a punto de morir cuatro veces lo que me ha hecho centrarme en el presente y quiero probarlo todo. Así que cuando mi hermana me preguntó que quería por mi cumpleaños y por Navidad dije que me gustaría saltar en paracaídas y conducir un coche de carreras. He hecho ya el salto con fines humanitarios y fue increible, aunque me dio miedo ¡fue un poco más fácil que el patinaje!” dijo con una sonrisa.