Ivana Trump: 'No permito que mis nietos me llamen abuela. Quiero que me digan 'glam mum' (mamá glamourosa)'

Ha sido una de las invitadas al Salón Internacional del Caballo, que estos días se celebra en Sevilla

por hola.com

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Acaba de cumplir 60 años pero Ivana Trump se resiste a darle la razón al paso del tiempo. Le encanta rodearse de gente joven, viajar, hacer deporte y demostrar que tiene más energía que las veinteañeras. Así lo está demostrando este fin de semana en el Salón Internacional del Caballo, que se celebra en Sevilla. Ha sido una de las estrellas invitadas a esta cita con el mundo ecuestre. "Me encantan los caballos y los veo como atletas. No tengo los míos propios pero montó en Connecticut y Miami.", aseguró. 

Tiene una agenda repleta de compromisos. Sin embargo, reconoce: "Disfruto con lo que hago en cada momento. Y no soy sólo una celebridad sino que estoy involucrada en proyectos como hoteles, mi propia línea de ropa, complementos, etc. Definitivamente, soy feliz y estoy contenta con la vida que he tenido y lo mejor está por venir. No me arrepiento de nada de lo que he hecho en mi vida".

Aunque más allá de ser una mujer adinerada y apasionada de la moda, quien  fuera mujer de Donald Trump demostró, ante todo, estar muy orgullosa de sus hijos: "He sido la auténtica responsable de su educación". Aprovecha cada entrevista para hablar con adoración de los tres que tuvo con el magnate: Donald Jr., Ivanka y Eric. Y el mayor de ellos ya la ha convertido en abuela. Casado con  Vanessa Haydon, tiene dos pequeños: Kai Madison, de dos años y Donald John Trump III, que en la actualidad tiene nueve meses de edad. Sin embargo, Ivana no está muy de acuerdo con esta nueva faceta y recalcó: "No permito que mis nietos me llamen abuela. Quiero que me digan 'glam mum' (mamá glamourosa)", afirmó.

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Sin embargo, ella no fue la única que puso una sonrisa en el SICAB. También fue muy esperada la presencia de Arantxa de Benito y Nani Gaitán, dos ejemplos de belleza y desparpajo, que arrancaron más de un aplauso con sus bailes al más puro estilo marroquí. Se convirtieron en las auténticas reinas de un espacio de la muestra, ambientado en las jaimas que pueblan el desierto.  

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Por su parte, el ciclista Miguel Induráin cambió por un día las bicicletas por los caballos y fue homenajeado como figura española que ha paseado el nombre de España por todo el mundo, siendo, al igual que el caballo PRE, un icono de nuestro país por todo el planeta.
Recibió dicho reconocimiento, hecho en bronce, de manos de la Delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto-Castro y un cuadro con motivos equinos del presidente de ANCCE, Javier Conde, ambos acompañados de Curro Romero.