Por la OCU
Actualmente, en Europa, hay cerca de 40.000 pacientes en la lista de espera para recibir un trasplante que les permitirá seguir viviendo o mejorar su calidad de vida. Al menos 12 mueren cada día sin que haya llegado ese órgano que tanto necesitan. Y es que el número de donantes y de órganos siempre es insuficiente para cubrir la demanda. Además, las donaciones son cada vez más necesarias, entre otras cosas porque los avances de la medicina permiten hacer trasplantes con éxito a personas de edad avanzada, con diabetes, etc., que antes ni siquiera tenían opción a entrar en listas de espera.
Una encuesta elaborada por la OCU demuestra que en España la actitud hacia la donación es bastante positiva.
Muchos españoles donarían por altruismo
La mayoría de los donantes son personas fallecidas. Pero los trasplantes de ciertos órganos también pueden proceder de personas vivas. El 92 por ciento de los españoles estaría dispuesto a donar un riñón en vida a un familiar cercano, el 87 por ciento a su pareja, el 34 por ciento a un amigo cercano y el 12 por ciento a otra persona que lo necesitara.
¿Y tras la muerte? Llegado ese momento, el 71 por ciento de los españoles estaría dispuesto a donar sus órganos de una manera altruista: donar es un gesto que puede salvar vidas.
Las mujeres lo hablan más que los hombres
El consentimiento familiar es uno de los elementos cruciales de la donación de órganos en España. En principio, el 60 por ciento de los españoles ha comunicado a sus familiares su voluntad, a favor o en contra, con respecto a donar órganos una vez fallecido. Es destacable que haya más mujeres que hombres que han comunicado esta decisión.
Entre los españoles que no hablaron con la familia sobre el tema, uno de cada tres se muestra reacio a hacerlo en el futuro. La principal razón para no comentar nada sobre el destino que quieren dar a sus órganos es que no les gusta hablar o pensar en temas relacionados con la muerte. Luego, está el grupo de los que no han abordado el asunto con sus familias pero tienen intención de hacerlo más adelante.
Mejor si el dondate expresó su voluntad
El 46 por ciento de los españoles daría con toda seguridad su consentimiento para donar órganos del cadáver de un familiar sin saber la voluntad de este al respecto. En el caso de que la decisión del fallecido se conociese, el porcentaje de consentimiento familiar sube significativamente: hasta un 86 por ciento si el potencial donante hubiera comunicado verbalmente su voluntad o si onluso ala hubiera dejado por escrito o por conducto oficial.
¿Informados? No mucho
En cuanto a la información recibida, la mitad de los encuestados la considera insuficiente. En este contexto, los medios de comunicación son l aprincipal fuente informativa (43 por ciento), muy por delante de las siguientes más importantes: las conversaciones ocn los familiares y los carteles informativos en los centros médicos.