Según pasan los meses, las esperanzas por encontrar el cuerpo sin vida de la joven sevillana Marta del Castillo se desvanecen, a la vez que salen a la luz nuevos detalles de la investigación.
Según fuentes judiciales, la única grabación que se dispone en lo referente a la investigación del caso, es la reconstrucción de los hechos desde la casa de León XIII, domicilio de Miguel Carcaño y el lugar en el que supuestamente violaron y mataron a Marta. No hay ni grabaciones de las declaraciones, ni de Miguel Carcaño ni de los otros imputados, como tampoco hay ninguna grabación ordenada por el juez, durante los interrogatorios y careos con los imputados.
Esto no hace más que complicar la resolución de este caso, que podría tomar un camino sin precedentes, dada la situación actual de la investigación. El problema es que hay varias anomalías más, que han podido ser las causantes de este estado.
Desde el primer día de la desaparición de Marta, las cosas no salieron como deberían haber salido. Para empezar, la noche de la desaparición de Marta, el sábado 24 de enero de este año, el padre de la joven, Antonio del Castillo, denunció ante la Policía Nacional la desaparición de la joven, que debería haber vuelto a su casa la noche del sábado. La opinión de la policía fue, que Marta posiblemente se encontraba huida de casa y no desaparecida, y no fue hasta el lunes, dos días más tarde, cuando consideraron el caso como una desaparición.
Después, la tardanza en detener a los imputados por el caso. Aunque Miguel Carcaño era el principal sospechosos desde el principio, no se le detuvo hasta el 14 de febrero, veinte días después del suceso, tiempo suficiente para que Miguel Carcaño destruyera pruebas o preparara su coartada.
Otra anomalía en la investigación fue que la máquina de ADN estaba averiada, lo que supuso que las pruebas se analizaran en Madrid y se tardara más tiempo en actuar.
Uno de los problemas que más llama la atención sobre el caso, está relacionada con la visita de Alfredo Pérez Rubalcaba, a la casa de los padres de Marta del Castillo, el pasado 19 de marzo. En esta visita, el ministro del Interior reiteró a los padres de la joven que ‘no habría límite temporal ni económico’ en la búsqueda de su hija. Paradójicamente, ese mismo día, se interrumpían las labores de búsqueda en el vertedero de Monte Carmelo por falta de fondos.
Si a todo esto le sumamos el hecho que no hayan grabado ninguno de los interrogatorios, nos encontramos con una investigación en la que no pueden investigar. No pueden comprobar los detalles de sus declaraciones, sus cambios de coartada, sus reacciones en definitiva, lo que hacen los investigadores ni más ni menos.
Con lo cual no sabemos en que quedará este caso, esta investigación y por supuesto no sabremos donde está Marta, y lo que es más grave todavía, sin cadáver, que tipo de justicia se podrá emplear contra estos acusados.
Desde aquí, solo podemos apoyar a la familia, que ha demostrado tener, el coraje y la serenidad de soportar esta terrible tragedia.