Como los padrazos que son, Heidi Klum y su marido, Seal, organizaron una fiesta para que su hijo Henry tuviera un bonito recuerdo de su cuarto cumpleaños. Manos a la obra, la modelo y el cantante se emplearon a fondo en llenar de magia y fantasía el jardín de su casa de Beverly Hills. El tema de la divertida reunión no era otro que los personajes fantásticos. Así, princesas, héroes y heroínas disfrutaron de las golosinas, los juegos y de unos exoticos e inesperados visitantes. Henry pudo descubrir, junto a sus amiguitos, las peculiaridades de algunos reptiles, que sus padres hicieron llegar en jaulas y rodeados de grandes medidas de seguridad.
Ni siquiera una serpiente de grandes dimensiones logró impresionar a su hijo. Tampoco los padres de dejaron intimidar por el animal. Heidi Klum disfrutó como una niña más de la fiesta. A pesar de su avanzado de gestación -está esperando su cuarto hijo- no paró de jugar, reir y, sobre todo, bromear con Seal que acudió vestido de fornido super héroe, la pareja ideal para una llamativa princesa como ella. Los más pequeños también imitaron a sus ídolos y tanto chicos como chicas dejaron bien claro que el atuendo de Superman ganaba por goleada.