La actriz no deja de sorprendernos incluso después de su muerte. En un plazo de quince días se abrirá su testamento, pero ya ha trascendido, según revela el diario británico Daily Mail, parte de su contenido. Lo más destacado es el hecho de que prácticamente ha designado como único heredero de sus bienes a su hijo, Redmond. El joven, de 24 años y que actualmente se encuentra en prisión por asuntos relacionados con las drogas, recibirá más de tres millones de euros. Pero Farrah Fawcett dejó todos los detalles de su herencia bien atados.
Así, la fortuna que ha legado a su hijo será depositada en un fondo de inversiones controlado por dos albaceas, que harán llegar una asiganción mesual a Redmond, así como dinero para comprarse una casa. Un amigo de la familia comentaba: "Farrah nombró dos fidecomisarios para asegurar el apoyo aconómico en el camino de su hijo hacia la sensatez, en vez de dárselo para que se destruyera a sí mismo. La herencia de Redmond será estrictamente controlada".
La actriz también se acordó en sus últimas voluntades de la Universidad de Texas, a la que ha dejado el correspondiente donativo. Sin embargo, y sorprendentemente, no ha incluido en este testamento -realizado en 2007- a quien ella consideraba el gran amor de su vida y padre de su hijo, el también actor Ryan O'Neal. Ninguna posesión de la artista irá a parar a manos del hombre que fue su pareja desde 1982 a 1997 y que, tras separarse, volvía a su lado en 2006, tras serle detectada la terrible enfermedad que ha acabado con su vida. "La quería tanto... Redmond está en la lucha de su vida y lo está haciendo bien. Haré todo lo que esté en mi mano para honrar la memoria de Farrah y proteger a nuestro hijo", declaraba Ryan recientemente.