En vídeo: el impactante accidente de Michael Jackson en 1984, en el que sufrió quemaduras en la cabeza y tras el que comenzó su adicción a los calmantes

Por hola.com

 

El estadio Shrine Auditorium de Los Ángeles estaba a reventar. Aquel 27 de enero de 1984 nadie se quería perder el rodaje de un anuncio de Pepsi y la razón no era otra que su protagonista: Michael Jackson. El rey del pop, en pleno apogeo de su carrera musical, tenía que bajar por unas escaleras mientras a su espalda estallaba un montaje pirotécnico. Todo estaba coordinado para que no hubiera peligro y sin embargo, en una de las tomas, hubo un fallo fatal. La pirotecnia explotó antes de tiempo y prendió el pelo del artista que, sin darse cuenta, continuó con el guión y bajó al escenario para comenzar el baile. El equipo, al ver su cabeza en llamas, se abalanzó sobre él con extintores. Segundos después se puede ver cómo un aturdido Michael se echa las manos a la cabeza, donde se aprecia una pequeña calva. Unas impactantes imágenes nunca vistas hasta ahora (las ha difundido online US magazine).

El accidente se saldó con quemaduras de segundo y tercer grado y fuertes dolores que provocaron su adicción a los calmantes, causa que se baraja como la que le causó la muerte. Tal y como aseguró él mismo en 2003 (en un vídeo en el que habló de las acusaciones por abuso a menores): “Después de terminar la gira, permanecí bajo tratamiento por mi dependencia a los medicamentos contra el dolor. Esta medicación me la recetaron para el espantoso dolor que sufrí después de la cirugía reconstructiva en el cuero cabelludo”.

Su hermana La Toya admitió recientemente que Michael había sufrido esta dependencia y también su hermano Tito dijo que la familia estaba preocupada por ello: “Tuvimos una discusión con él. Algunos de nosotros estábamos llorando. Le preguntamos si era cierto lo que habíamos oído, que estaba usando drogas. Él lo negó. Nos dijo que estábamos exagerando. Hablamos también con su médico y nos aseguró que esa no era la situación. Nos dijo que estaba convencido de que Michael estaba sano".

La investigación de la policía sobre las circunstancias de su muerte continúa sin que se descarte la hipótesis del homicidio. Se está interrogando a sus médicos para intentar averiguar qué medicamentos consumía y quién se los recetaba. Entre los interrogados estarían su médico personal que estaba con él el día que falleció, Conrad Murray, y su dermatólogo Arnold Klein. Aunque en el portal TMZ se dice ya que fue una sobredosis de un fuerte medicamento anestésico, Propofol, el que provocó su muerte, la policía lo niega y asegura que de momento no lo están tratando como un homicidio, manteniendo el abanico de opciones abierto. Las causas oficiales de su muerte no se sabrán hasta que no se tenga el resultado de los análisis toxicológicos que se le hicieron en el momento de la autopsia.