Muchos se preguntaron por qué Elizabeth Taylor no había asistido al funeral de su gran amigo Michael Jackson. La veterana actriz, de 77 años, no pasa por sus mejores días y ha sido ingresada en el hospital de Los Ángeles, según ha anunciado su representante. Sin embargo, el motivo no ha sido la muerte del rey del pop, aclaró su agente. Según ella misma anunció en Twitter, el ingreso estaba previsto: "Quiero que mis amigos sepan que voy a ingresar en el hospital el miércoles o el jueves para completar un examen médico".
Tras conocer el fallecimiento de Jackson, Taylor, que preparaba las maletas para asistir a los conciertos de Jackson en Londres, no tardó en mostrar sus sentimientos en Twitter. “Nunca estará lo suficiente en mi corazón, mi vida está tan vacía ahora. No creo que nadie supiera lo mucho que nos hemos querido. Ha sido el amor más puro que jamás he dado. ¡Oh Dios mío!, le voy a echar de menos". En cuanto a su ausencia en el último adiós manifestó: “No creo que Michael quisiera que compartiera mi dolor con otros millones. Cómo me siento, es algo entre nosotros. No un acontecimiento público", señaló la estrella de Hollywood.
Esta no es la primera vez que la actriz ganadora de dos Oscar ha sido ingresada durante este año. Elizabeth, quien se ha casado y divorciado ocho veces, sufre de diabetes y debe usar una silla de ruedas por la severa osteoporosis que padece, entre otras dolencias.