Ben Southall, ganador del 'mejor trabajo del mundo', empieza su tarea en Australia

Emocionado por su primer día de trabajo, Ben Southall llegó a su nuevo hogar, una lujosa villa en la playa, con su prometida

por hola.com

Ben Southall estaba deseando empezar a trabajar. Y no es para menos: es el británico elegido, entre 34.000 aspirantes de todos los tincones del planeta, para tener el “mejor trabajo del mundo” en la paradisíaca isla de Hamilton, en Queensland, una de las zonas más bellas de Australia. Ben ya se ha incorporado al trabjo más deseado.

Su trabajo dista en mucho de ser un empleo habitual: vivirá a todo lujo durante seis meses y tendrá que ir escribiendo sus vivencias en un blog. Por ello cobrará 110.000 dólares (83.300 euros). Ben ya se ha instalado en su nueva casa, una magnífica villa des tres dormitorios con piscina, en la playa. Y sus actividades serán de lo más variado: limpiará la piscina, alimentará a los peces, buceará y tratará de explorar el mayor número de islas entre las 600 que forman la Gran Barrera de Coral. Disfrutará del spa, recibirá masajes, tomará el sol en playas de ensueño y lo contará al mundo entero.

Aunque todo esto pueda parecer un aténtico sueño hecho realidad, Ben ha comentado a la televisión australiana que echará mucho de menos el asado de su madre y las comidas en familia de los domingos. Eso sí: está encantado, ya que ha podido acompañarle en esta singular aventura su novia, por lo que no extrañará tanto el cariño de los suyos. Ella, su prometida, llamada Bree, ha asegurado ser la novia más feliz del mundo, con lo que ambos hacen un tandem perfecto.

Sin embargo, para Ben no todo es de color de rosa, ya que ha declarado al periódico británico The Sun que aunque la isla tenga un clima maravilloso, anochece demasiado temprno, sobre las ocho. Además, es consciente de que no debe vivir simplemente como un turista de lujo, sino que tiene que realizar un buen trabajo de promoción, ya que ahora él es el embajador de la isla por todo el mundo, así que tendrá que poner todo su esfuerzo y sus ganas para contar al planeta todos los encantos de este trozo del paraíso.