Nadya Suleman, la madre de los octillizos de California, se ha hecho famosa a raíz de su parto múltiple. Famosa para la sociedad estadounidense, para la comunidad médica, y ahora, quiere ser famosa también en televisión. Según los medios de comunicación del país, que siguen sus polémicos pasos desde que diera a luz el pasado 26 de enero, Nadya está a punto de protagonizar un ‘reality show’ basado en su propia vida. Por si aún queda algún estadounidense que no la conozca, Nadya quiere aparecer en la pequeña pantalla de todas las familias americanas.
Tan pronto como Jonah y Josiah (sus dos bebés que continúan en la unidad neonatal del hospital) reciban el alta, Nadya está dispuesta a esperarlos con los brazos abiertos y las cámaras encendidas, en su casa.
Este anuncio no ha sido ninguna sorpresa, ya que la semana pasada Gloria Allred, portavoz de Angels in Waiting, la asociación que le ofreció niñeras gratuitamente y a las que poco después despidió, aseguraba que Nadya está “más interesada en las cámaras que en los bebés”.
Según fuentes cercanas al programa de televisión, la fecha de inicio será el próximo 7 de julio y tratará “sobre cómo Nadya cría a sus 14 hijos mientras busca el amor”.
La única condición es que dejen de llamarla “octomamá”, nombre con el que la han bautizado los medios de su país, y que al parecer, detesta. Así pues, el título del ‘reality’ no podrá ser ese.
De una situación desesperada a las exclusivas
Lo que parece cierto es que Nadya se siente muy cómoda rodeada de prensa y paparazzi. A pesar de que la opinión pública y médica estadounidenses se han llevado las manos a la cabeza al conocer toda su historia, de que supuestamente ha recibido amenazas y de que se ha juzgado incluso sus operaciones estéticas para parecerse a su idolatrada Angelina Jolie, a Nadya las cosas le van bastante bien.
No se sabe cuánto ha cobrado por las numerosas exclusivas y paseos por platós que ha ofrecido desde que se convirtiera en “octomamá”, pero su situación económica ha mejorado considerablemente. Antes, desempleada, con seis niños más y sin pareja, vivía en la humilde casa de sus padres, de tres habitaciones. Ahora vive en una casa dos veces más grande y numerosos fotógrafos hacen guardia a las puertas de su casa. Ahora se siente toda una estrella.