La rápida intervención de otros reclusos evitó que el presunto asesino de Marta del Castillo se suicidara

Así lo han confirmado fuentes penitenciarias para el diario El Mundo. Miguel Carcaño ha intentado quitarse la vida ahorcándose con el cordón de su propio chándal. La vigilancia de funcionarios penitenciarios que tiene Miguel ante el temor que otros presos puedan tomar represalias y la rápida intervención de los reclusos más cercanos pudo evitar el suceso.

Ayer precisamente declaraba su nueva abogada que Miguel parece estaba dispuesto a colaborar.

Mientras tanto, continúan las labores de búsqueda del cuerpo de Marta en el vertedero de Alcalá de Guadaira. Tras dos días parados por las fuertes lluvias que azotaron en Sevilla, la policía busca, en la denominada “zona sensible”, minuciosamente bolsa por bolsa cualquier pista que ayude a construir la realidad de lo sucedido tras las diferentes versiones que han ido contando los imputados.

Precisamente, ha aparecido un testigo que ha confirmado que vio a Miguel Carcaño con una silla de ruedas, en las inmediaciones de su casa de la calle León XIII de la capital hispalense. Según la última declaración del presunto asesino, Miguel Carcaño y el menor de edad apodado como “el cuco”, violaron y asesinaron a Marta. Posteriormente, se deshicieron del cuerpo transportándolo en la silla de ruedas de la difunta madre de Miguel y lo arrojaron en un contenedor cercano a la casa de Carcaño.

Las sorpresas parece ser las protagonistas de esta investigación de la que se declinan versiones distintas cada día que avanza la búsqueda. El padre de Marta, Antonio del Castillo declaró hace unos días que si el cuerpo de Marta no aparece es por que Miguel no sabe donde está. Además siembra la duda por si Miguel recibió la ayuda de una tercera persona y que siente un gran temor porque se descubra.

Han pasado ya más de dos meses desde que Marta fue asesinada y no hay ni rastro de su cadáver. ¿Quién pudo ayudar a Miguel Carcaño y a “el cuco” a deshacerse del cuerpo de Marta? ¿Tienen miedo a que encuentren el cadáver de Marta por algo que no se haya contado? ¿Acaso no saben Miguel y “el cuco” donde está el cuerpo de la joven? ¿Tendrá razón el padre de Marta y es que Miguel tiene pánico de confesar la verdad?