El jefe superior de la Policía Nacional de Sevilla occidental, Enrique Álvarez Riestra, ha ofrecido una rueda de prensa este mañana para ofrecer los últimos datos sobre el caso de Marta del Castillo y aclarar algunos datos para poner fin a algunos rumores. Aseguró que tiene “pruebas científicas irrefutables” de que Miguel Carcaño asesinó a la joven y que todos los datos que iban a ofrecer están probados con pruebas biológicas recogidas por el equipo de investigación que se encarga del caso y que durante este tiempo han tomado más de 100 declaraciones.
Según ha relatado el Jefe Superior de la Policía de Sevilla, Marta no regresó a su casa a las 21:00 horas la noche de su desaparición, como se creyó en un principio. Los vecinos que creían haberla visto en el portal, dijeron en posteriores declaraciones que finalmente no fue así. Además, gracias a las llamadas a su móvil han situado la hora de su muerte entre las 20:02 y las 20:35 horas del 24 de enero.
La joven se fue a casa de Miguel, en la calle León XIII, con él en la moto por voluntad propia, ya que ella quería recoger unos cd’s. Miguel se vistió para la ocasión y se puso sus lentillas azules para aclarar con ella unos rumores sobre ella que al parecer, él estaba divulgando. Lo que ocurrió dentro de la casa, en la que el joven vivía junto a su hermanastro, Javier Delgado, que en ese momento se encontraba en el domicilio, lo saben gracias a la declaración de Miguel, aunque no van a revelar el móvil del asesinato por respeto a la familia Marta.
Después Miguel llamó desde una cabina a Samuel Benítez, que fue a casa de Miguel junto al menor de quince años, al que llaman el Cuco, con un Volkswagen blanco propiedad de la familia de Cuco. Los cuatro se reunieron en la casa para pensar qué iban a hacer con el cuerpo. Después lo bajaron hasta el coche en la silla de ruedas que perteneció a la madre de Miguel y en la que han encontrado restos biológicos de la joven y lo arrojaron al Guadalquivir. Más tarde Miguel regresó a casa de su novia y sus supuestos cómplices regresaron a Sevilla. El cenicero con el que Miguel dijo que golpeó en la cabeza a su ex novia también lo tiraron al río junto al cuerpo, pero ha sido una prueba clave en el caso, ya que él lo envolvió en la sudadera que llevaba puesta y la sangre se transfirió.
Tras tomar declaración a los cuatro detenidos, todos señalaron por separado el mismo punto del puente del el “charco de la pava”, como el lugar desde el que arrojaron el cuerpo de Marta envuelto en una manta, con lo que el Jefe de Policía dice que hay una suposición de un 99% de que haya sido allí. La Policía no ha podido asegurar que Marta estuviera muerta cuando lanzaron su cuerpo al río, ya que hay que practicarle una autopsia para verificarlo.
Respecto a las acusaciones de que la Policía había torturado a Samuel para que se declarara cómplice, el Jefe Superior de Policía los ha exculpado a todos y ha asegurado que eso es mentira.
Finalmente ha pedido respeto para todas la fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que están participando sin descanso en la búsqueda del cuerpo de la joven en aguas del Guadalquivir y ensalzó la actitud de la familia de Marta por su ejemplar comportamiento y por haber sabido guardar los pocos datos confidenciales que les dieron en un principio.
El papel de las redes sociales en el caso de Marta del Castillo
Desde el pasado 24 de enero cuando desapareció Marta del Castillo las redes sociales han jugado un papel muy importante en su búsqueda, ya que a través de ellas se ha difundido su fotografía y también han servido como herramienta para dejar mensajes de ánimo a sus familiares.
Pero tras las detenciones de Miguel Carcaño, asesino confeso y ex novio de la víctima, y de sus supuestos cómplices, Samuel Benítez, Javier Delgado y un menor, de quince años, ha quedado al descubierto la falta de privacidad de dichas redes y el vació legal que existe en ellas, ya que muchos medios de comunicación y páginas de Internet han publicado imágenes y conversaciones privadas de Marta con su asesino y sus presuntos cómplices.
Por este motivo, la fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, pidió al juez la clausura de los perfiles de Tuenti de Marta del Castillo y del menor, supuesto encubridor del crimen, como el de Miguel Carcaño, que fue borrado el pasado miércoles. En esta red sólo continúa la página de Samuel Benítez, pero han restringido su acceso y sólo podrán verla los usuarios que estén en su lista de amigos. En el escrito presentado ante el juez, aseguraba que debían desaparecer estos perfiles para “preservar el derecho al honor y la intimidad y el honor personal y familiar de estos menores”.
Los filtros de privacidad de las redes sociales
En redes como Tuenti o Facebook hay unos filtros de privacidad que pone cada usuario. Se puede elegir si un perfil es público (puede acceder cualquier persona) o privado (sólo pueden verlo las personas que aparecen en tu lista de amigos). Pero existen más filtros dentro de los perfiles privados, de manera que se puede restringir el acceso a fotografías o a información personal a algunas personas de la lista de amigos. El problema existe en que no todos los usuarios conocen la existencia de estos filtros.
El director de Comunicación de Tuenti, Ícaro Moyano, participó esta semana en el coloquio sobre la web 2.0 en la Universidad Camilo José Cela y criticó que se hayan publicado conversaciones, fotografías y mensajes privados de los implicados en la muerte de Marta del Castillo. Respecto a la privacidad de esta red social, aseguró que el 95% de sus usuarios tienen algún filtro de privacidad de los que ofrece esta red.