El escándalo Madoff sigue arrojando espectaculares titulares. La última hora de este polémico caso pone a Bernard Madoff, el inversor que consiguió estafar a millonarios de todo el mundo durante 40 años, en una situación muy delicada. Madoff ha intentado guardarse sus joyas más valiosas, valoradas en más de un millón de dólares.
La estrategia ha sido sencilla: Madoff y su esposa, Ruth, han enviado por correo más de 13 relojes de lujo (uno de ellos, de la prestigiosa firma Tiffany y otro de Cartier, ambos de diamantes), un collar y cuatro broches de diamantes, un anillo de esmeraldas, y varios juegos de gemelos muy exclusivos, según ha informado la cadena CNBC.
Ruth, su esposa, autora del envío
Los destinatarios de estas lujosas cartas han sido 5 personas: uno de sus hermanos, uno de sus hijos y la mujer de éste, y un matrimonio neoyorkino.
Las joyas enviadas tienen un valor de un millón de dólares y para evitar implicaciones directas a Madoff, fue su propia esposa quien las mandó. Aunque polémica, esta decisión no conlleva en principio, ninguna connotación de ilegalidad, ya que sobre Ruth no pesa ninguna orden judicial que le prohíba enviar estos paquetes.
Las joyas podrían llevarle a la cárcel
Por todos es sabido que Madoff amasó una inmensa fortuna a través de sus fraudes, que consiguió eludir la prisión, y sin embargo ahora parece se hace realidad el dicho de “la avaricia rompe el saco”. Estos envíos suponen, según la fiscalía del caso, una violación de la orden emitida por el tribunal a finales de diciembre.
La situación de Madoff, como decimos, es muy delicada, ya que la fiscalía ha solicitado que se revoque la libertad condicional de la que goza el empresario y que sea juzgado por un delito de estafa. Así pues, si la justicia estadounidense considera que Madoff ha quebrantado su libertad condicional, este podría ingresar finalmente en la cárcel.
Por ahora, permanentemente vigilado
Madoff, de 70 años, reconoció el pasado mes de diciembre haber dirigido durante muchos años una estafa piramidal en el que los primeros inversores eran pagados con el dinero de los nuevos clientes, acumulando unas pérdidas de 50.000 millones de dólares (unos 36.800 millones de euros), según cifra Reuters.
Después de ser arrestado, Madoff consiguió eludir la cárcel con una fianza de 10 millones de dólares (para cuyo pago vendió su apartamento de Manhattan), tuvo que entregar su pasaporte, se congelaron sus cuentas y accedió a permanecer vigilado las 24 horas del día. Ahora parece que la suerte le ha dado un revés.