El fraude, cuando se efectúa a gran escala, no conoce fronteras ni distingue entre fortunas o empresarios. El último, y del que tanto se habla estos días, tampoco. El "escándalo Madoff", conocido ya como la mayor estafa del siglo, ha salpicado no sólo a grandes instituciones y a entidades financieras de todo el mundo, sino también a un buen número de millonarios entre los que se encuentran personajes conocidos del mundo del espectáculo y de las finanzas.
Dos de los cineastas más famosos, Steven Spielberg y Pedro Almodóvar, serían dos de los afectados por el increíble desfalco de 35.000 millones de euros cometido por Bernard Madoff, ex presidente del índice Nasdaq. El director de cine estadounidense habría sufrido pérdidas millonarias a través de una de las entidades benéficas que promueve, la Fundación Wunderkinder. Dicha organización, según el Wall Street Journal, tenía gran parte de su activo invertido con Madoff. Almodóvar y su hermano Agustín, de acuerdo a informaciones publicadas por El Economista, también se habrían visto afectados ya que su productora El Deseo es el máximo accionista de la empresa Oyster Inversiones, que invertía alrededor del cinco por ciento de su patrimonio en Lux Invest, uno de los fondos perjudicados por Madoff.
Sin embargo, ellos no son los únicos que hoy se rasgan las vestiduras por culpa del gurú de Wall Street. El compañero de Spielberg y presidente en la productora DreamWorks Animation SKG, Jeffrey Katzenberg, habría perdido millones a través de distintas cuentas relacionadas con Madoff, al igual que el guionista de la película Forrest Gump, Eric Roth.
El magnate Arpad Busson, prometido de la actriz Uma Thurman, habría puesto una cantidad estimada en 163 millones de euros en manos del economista. En declaraciones al New York Post, Busson admite sentirse abrumado por la enorme escala en que se ha producido la estafa: "Por la cantidad de dinero y el número de cuentas, es prácticamente imposible que estuviese haciéndolo él solo. Lo que es alucinante es la cantidad de tiempo en que lo estuvo realizando. Parecía un hombre experimentado y bien informado en quien se podía confiar, como siempre son los grandes timadores. Echando la vista atrás, desearía haber hecho las cosas de otra forma".
La empresaria española Alicia Koplowitz, la Fundación Elie Wiesel y la heredera del imperio LOréal, Liliane Bettencourt, serían otros de los que han sufrido las consecuencias del gran fraude ideado por Madoff. Koplowitz, según El Economista, tenía indirectamente productos de Madoff a través de su sociedad de de inversión, Omega Capital, y habría sufrido una pérdida de 36 millones de euros. La organización creada en 1986 por Wiesel y su mujer, Marion, dedicada a obras humanistas y a la lucha contra el antisemitismo, ha perdido prácticamente todos sus fondos (cerca de 10,8 millones de euros). Bettencourt, por su parte, es la mayor inversora del fondo gestionado por Access International Advisors uno de los afectados por el fraude.