El hasta ahora presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, ya ha telefoneado al vencedor para felicitarle por su triunfo y para invitarle a visitar la Casa Blanca con su familia muy pronto. Hablarán de los asuntos de estado, pero también será el primer contacto de la familia Obama con su nuevo hogar.
Poco más de dos meses tienen los Obama para hacer las maletas e instalarse en la Casa Blanca. Barack, acompañado por su esposa Michelle y por sus hijas, Sasha y Malía, dejará Chicago, su ciudad de adopción, para mudarse a Washington. En su primer discurso tras conocer los resultados, Obama adelantó a su familia que no se mudarían solos.
Obama promete a sus hijas un cachorro para la Casa Blanca
Tal y como manda la tradición, el nuevo ocupante de la Casa Blanca, se traslada con su familia y también con sus mascotas. Barack Obama toma ese testigo, ya que ha prometido a sus dos hijas, Malia, de 10 años, y Sasha, de siete, el cachorro que tanto desean.
Obama quiso aprovechar su primera aparición pública tras conocerse su victoria para agradecer a su familia el apoyo de los últimos meses. Así pues, realizó su promesa delante de los miles de seguidores que acudieron, emocionados y eufóricos, a la fiesta de celebración que se celebró la pasada noche en el centro de Chicago.
"Sasha y Malia. Os quiero más de lo que os podéis imaginar. Y os habéis ganado el nuevo cachorro, que vendrá con nosotros a la Casa Blanca", dijo a sus pequeñas, tras dedicar unas cariñosas palabras a su “mejor amiga desde hace 16 años, a mi roca, a la mujer de mi vida”, refiriéndose, por supuesto, a su esposa Michelle.
De esta manera, el matrimonio ha querido premiar a sus niñas su buen comportamiento y sus sacrificios durante la larga campaña electoral, en la que por motivos de trabajo, Obama ha tenido que pasar mucho tiempo fuera de casa.
Así pues, la familia se trasladará a su nueva casa con un nuevo acompañante, como ya hiciera la familia Bush con sus terriers, Barney y Miss Beazley.
La familia Obama cambiará Chicago por Washington
El próximo 20 de enero, el nuevo presidente tomará su cargo y dejará su residencia de Chicago. La familia vive desde 2005 en una bonita casa en Kenwood, al sur del centro, donde se mezclan mansiones con casas más modestas.
La suya es una casa de tres pisos, con ladrillo rojo, y la principal característica del barrio es que es multirracial, con ese sello integrador que el nuevo presidente ha promovido durante su campaña.
A partir de enero, los Obama y su acompañante dejarán atrás su vivienda para instalarse en Washington, donde les espera la residencia presidencial: la Casa Blanca.