Diez meses después de dar a conocer su enfermedad, Patrick Swayze ha concedido su primera entrevista a The New York Times para hablar de la batalla contra su grave enfermedad. El mítico intérprete de Dirty Dancing le diagnosticaron a principios de año cáncer de páncreas y los médicos apenas le dieron esperanza de vida. Meses más tarde, Swayze se mostraba optimista por los avances de su tratamiento: "Soy un tío milagroso, no sé por qué"
Ha sido ahora en esta entrevista cuando se confiesa y reconoce que, a pesar de que en cada aparición pública es un ejemplo del coraje y superación, también hay momentos realmente duros. "La quimioterapia es un campo de batalla, es un infierno", asegura el protagonista de Ghost que para recuperar los casi veinte kilos que perdió con la enfermedad toma a diario batidos de vitaminas. El actor añade que intenta relajarse y evadirse del mal rato y de los síntomas que le produce el tratamiento "trabajando".
Swayze se encuentra inmerso en el rodaje de la serie The Beast, en el que trabaja doce horas al día. "Estoy orgulloso de lo que estoy haciendo y a veces vuelvo a casa en el coche, echo un vistazo al espejo y me pillo sonriendo", señala el actor que añade: "Yo no he cambiado, sigo siendo el mismo".
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