La incertidumbre que afecta a las economías internacionales tiene sus consecuencias más devastadoras en los países en vías de desarrollo. Naciones Unidas prevé que la crisis podría sumir en la pobreza a 100 millones de personas más.
Es la trágica cifra que ha hecho pública el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, durante una conferencia con motivo del Día Mundial de la Alimentación, celebrado el pasado día 17. Tras calificar al hambre como “una tragedia humana colosal”, Ban Ki-Moon recordó que los altos precios de los alimentos y los combustibles han hecho caer ya en las condiciones de vida más extremas a 75 millones de personas. “La situación sería de por sí alarmante si se limitara al problema del hambre, pero es aún más grave debido a que la escasez de alimentos desencadena otras amenazas que van desde la agitación social hasta la degradación ambiental”, recalcó.
100 millones de nuevos hambrientos
El Secretario General recordó que antes del inicio de la escalada de los precios de los alimentos, 800 millones de personas sufrían hambre y advirtió que esta cifra podría aumentar hasta en 100 millones.
Para afrontar estos desafíos, Ban Ki-Moon instó a los gobiernos, organizaciones y ciudadanos a crear asociaciones que permitan cumplir el primero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio: reducir a la mitad el hambre y la pobreza extrema para el 2015.
El hambre requiere una respuesta global que la integre en la mismo contexto de problemas relacionados como el cambio climático y la generación de energía, según Naciones Unidas, que añade que sólo así podrá encontrarse una vía sostenible hacia la seguridad alimentaria. “Nuestros esfuerzos para erradicar la pobreza tienen que prestar atención a los derechos humanos y la dignidad de todos”, añadió el Secretario General.
“Espectadores inocentes”
Por su parte, el secretario general de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, Supachai Panitchpakdi, se sumó al llamamiento a la comunidad internacional para sumar a los países pobres a los acuerdos para combatir la crisis financiera internacional y que, a su juicio, actualmente dependen de los "gigantes económicos", tal y como recoge Europa Press.
Panitchpakdi se mostró preocupado por el futuro de los que denominó "espectadores inocentes", que no tienen medios ni recursos para hacer frente al encarecimiento de los alimentos y del crudo. "El impacto de la crisis en los países en vías de desarrollo será mucho más profundo de lo previsto", recordó, durante un encuentro en Ginebra, según informaciones del centro de noticias de la ONU recogidas por Europa Press.
La ONU se ha marcado la fecha de 2015 para erradicar la pobreza y el hambre. Sin embargo, muchos países están dejando de cumplir sus programas para mejorar las condiciones de vida de algunas de las personas más desfavorecidas. Naciones Unidas enmarca dentro de la pobreza extrema a la persona que vive con menos de 1.25 dólares al día.