Madrid ha sido testigo en la última década del resurgir del género musical en sus teatros. Ni la crísis económica, ni otras formas de ocio parecen desbancar al espectáculo que se ha convertido por méritos propios en el gran protagonista de la vida cultural y social de la capital de España. Tanto es así que la Gran Vía madrileña se postula como la futura Broadway europea. A escala mundial, sólo Nueva York y Londres la superan en número de musicales en cartel.
Según datos del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), el año pasado en Madrid obtuvo cerca de 20 millones de euros de las arcas musicales y este año va por el mismo camino. Casi 2,5 millones de espectadores pasan anualmente por sus taquillas. La oferta de este tipo de espectáculo es amplia y variada, aunque los éxitos indiscutibles se mantienen en cartel durante años, como ha sido el caso de ¡Mamma Mía! y ¡Hoy no me puedo levantar!, o Jesucristo Superstar que hace pocos meses levantaron el vuelo a otras ciudades.
No obstante, el público puede seguir eligiendo entre espectáculos tan diferentes como la divertida Tócame el coco, negro, de la compañía de La Cubana o Enamorados anónimos. El musical de la Copla, donde repiten muchos de los profesionales que trabajaron en el musical más famoso de Nacho Cano.
Pero la gran apuesta de la música llevada a las tablas se centra está temporada en el público infantil y juvenil. Los grandes protagonistas de este otoño serán las versiones corales de algunas de las películas más famosas e inolvidables de la historia del Cine. La Bella y la Bestia, que cuenta en su elenco con actores tan conocidos como Pablo Puyol y Raúl Peña, lleva más de un año conquistando a grandes y pequeños y a buen seguro los mismo sucederá con La vuelta al mundo de Willy Fog, los que fueron niños en los 80 revivirán las aventuras del intrépido viajero.
Y seguramente sus padres también tendrán imborrables recuerdos de la historia de amor protagonizada por Sandy y Jhonn. Ahora la rubia adolescente de Grease tiene la voz de la triunfita Edurne, que lleva consigo el aplauso unánime que la obra cosechó durante su etapa en Barcelona. La última en llegar a la Gran Vía ha sido High School Musical , y la acogida que tuvo el día de su presentación hace pensar que se convertirá en uno de los musicales más taquilleros de 2008.
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