Con su particular tupé, gafas a lo Elvis Presley y su pequeña guitarra de juguete, Rodolfo Chikilicuatre aterrizó este fin de semana en Belgrado, donde el próximo sábado 24 tendrá lugar la final de la 53º edición del Festival de Eurovisión.
El representante de España ya ha podido hacer las primeras pruebas sobre el escenario del auditorio Arena de Belgrado, y hemos podido ver cómo será su puesta en escena. Un fondo de color verde, luces rojas y llamas, que rodearán al cantante y las bailarinas cada vez que suene el estribillo, son algunos de los efectos que veremos en el escenario. Acompañado por Disco y Gráfica, vestidas de rojo y azul, y las nuevas bailarinas seleccionadas a partir de un casting, Leticia, María Ángeles y Cecilia, que irán de morado y negro, Rodolfo enseñará a todo el mundo cuáles son los cuatro pasos que se necesitan para bailar "el chiki chiki".
En la versión que cantará en Eurovisión hay algunas frases en inglés y además menciona a algunos personajes españoles conocidos mundialmente como Pau Gasol, Antonio Banderas, Javier Bardem o Pedor Almodóvar.
Si no me sale bien emigro del país
"Estoy muy contento de estar aquí y muy orgulloso, porque de momento me han recibido como una estrella", dijo Rodolfo durante una rueda de prensa ofrecida en Belgrado. El Chikilicuatre intentará hacerlo lo mejor posible y si el resultado finalmente no es bueno después de tantas horas de ensayo, ha prometido que emigrará de país, aunque ha asegurado que ha viajado hasta Serbia para conquistar Eurovisión.
Con su Baila el chiki chiki, ha levantado mucha expectación en esta edición, que sin duda está marcada por la peculiaridad y extravagancia de muchos de los concursantes, como Irlanda, cuyo representante es un pavo, o Serbia, que lleva un campesino y un gallo de carne y hueso.