'No es país para viejos' se convierte en la gran triunfadora de los Oscar

No es país para viejos pero sí una gran noche para los hermanos Coen que después de recoger varios premios entre ellos el del sindicato de directores americanos han culminado la noche de los Oscar logrando la estatuilla a la mejor dirección (entregada por el maestro Martin Scorsese premiado el pasado año por Infiltrados)y a la mejor película, de manos de Denzel Washington. Un pleno total para el filme que además suma los galardones de Javier Bardem como mejor actor de reparto y al mejor guión adaptado. La sanguinaria y original historia del asesino Anton Chigurh ha conquistado a los casi seis mil miembros de la Academia de Hollywood convirtiéndose en la gran triunfadora de la ochenta edición de los Oscar en una velada muy repartida. El cine independiente ha ganado una batalla al ser premiados dos de sus grandes exponentes y el triunfó de la noche fue para Europa. Tanto Daniel Day Lewis, mejor actor en Pozos de ambición, como Tilda Swinton, mejor actriz secundaria en Michael Clayton, son londinenses, mientras que el mejor actor secundario fue el español Javier Bardem, y Marion Cotillard, mejor actriz por La vida en rosa, es francesa.

Diablo Cody, una stripper convertida en guionista La expectación ha durado hasta el final. Ha sido al filo de las seis de la mañana cuando la balanza de premios, como decimos, muy repartida, se ha inclinado hacia el filme de los hermanos Coen. Así como todas las quinielas apuntaban a Javier Bardem y Daniel Day-Lewis en las categorías de interpretación masculinas, las sorpresas las han protagonizado las actrices, Tilda Swinton frente a Cate Blanchett y Marion Cotillard frente a Julie Christie. No ha sorprendido sin embargo el Oscar al mejor guión original para Diablo Cody, la stripper metida a escritora, que este mismo fin de semana recogía el Independent Spirit Award por Juno.