Este año ha habido un gran duelo generacional en la categoría de mejor actriz. Las favoritas eran dos: la veterana Julie Christie frente a la jovencísima Ellen Page. Sin embargo Marion Cotillard dio la gran sorpresa de la noche con su papel de la cantante Edith Piaf en La vie en rose, de Olivier Dahan.
Sin palabras y con lágrimas en los ojos, la actriz, enfundada en un vestido de corte sirena de Jean Paul Gaultier, recibió el premio a la mejor actriz de manos de Forest Whitaker, ganador del Oscar al mejor actor por El último rey de Escocia. "Muchísimas gracias. Olivier me has cambiado la vida", se dirigió al director del filme. "Estoy sin palabras. Gracias a la vida, al amor. Es cierto que en esta ciudad hay ángeles", apuntó casi sin poder creerselo.
No sólo Javier Bardem ha hecho historia esta noche en los Oscar. Marion Cotillard, de 32 años, es la primera actriz en ganar un premio por una interpretación en lengua francesa.
Pero no todo iban a ser sorpresas en la 80ª edición de los Oscar. Daniel Day-Lewis, favorito y merecedor del galardón por su papel de malvado magnate del petróleo en Pozos de ambición, se alzó con el Oscar al mejor actor. Day- Lewis, que ya fue premiado por la Academia por Mi pie izquierdo, recibió este premio que causó gran alegría a Javier Bardem, de quien dijo que es su actor predilecto y un ejemplo a seguir. El actor se arrodilló ante la reina, Helen Mirren, premiada por esta película el pasado año. "Es lo más cerca que voy a estar de que me hagan caballero del reino", broméo Day Lewis.