Ha sido, sin duda, el comunicado más difícil que han enviado nunca. La modelo Raquel Rodríguez y el empresario Gorka Arrinda han hecho llegar esta tarde un escrito conciso y claro en el que anuncian el fin de su matrimonio.
"Raquel Rodríguez y Gorka Arrinda después de un largo periodo de separación han decidido poner fin a la relación sentimental que les ha unido durante los últimos años.
Ante esta difícil y meditada decisión, que afecta a la esfera más íntima de su familia, solicitan igualmente de los medios de comunicación en el trato de la noticia, el necesario respeto a la vida privada de ambos y, especialmente de los miembros menores de su familia. Agradecemos por anticipado su comprensión y colaboración Raquel Rodríguez y Gorka Arrinda"
Diez años de matrimonio y tres hijos La pareja celebró su boda hace diez años en la iglesia de los Capuchinos de Córdoba. No se trata, por tanto, del fin de una "relación sentimental que les ha unido los últimos años" -como se dice en el comunicado- sino de la ruptura de un matrimonio que formó una familia con la llegada de sus tres hijos: Iker, de seis años, Markel, de cuatro, y la menor, Anne, de uno.
Las diferencias en su matrimonio coincidieron con el inminente nacimiento de la menor de los tres niños. Raquel, quizás confiando en que la situación se arreglara, confesaba en una reciente entrevista: "Separarme sería la decisión más difícil de mi vida". Ella dejó aparcado estos diez años su trabajo como modelo para volcarse en su máxima prioridad: su marido y sus tres hijos, confiando siempre que su matrimonio fuera cómo se habían prometido el día de su boda, para toda la vida. Al final y tras muchos meses de lucha no han podido superar una situación a la que han puesto el punto y final.