El tenor Luciano Pavarotti ha fallecido a los setenta y un años de edad en su casa de Santa Maria di Mugnano, al sur de Módena, a la que se trasladó en el mes de agosto. El estado del artista empeoró en la noche del miércoles día 5 de septiembre y perdió varias veces la consciencia, según informaron los médicos que le atendían. A primera hora de la mañana del jueves día 6 su representante, Terri Robson, comunicaba el fatal desenlace: "Luciano Pavarotti ha muerto hace una hora". La capilla ardiente del tenor quedará instalada este mediodía en el Duomo de Módena, para que todos los que lo deseen den su particular despedida al gran artista. Los funerales por su alma se celebrarán el próximo sábado día 8 de septiembre en el mismo templo, una ceremonia a la que está previsto que asistan numerosos personajes destacados de la música internacional.
La salud de Luciano Pavarotti había empeorado en el último mes e incluso el pasado 9 de agosto tuvo que permanecer varios días, hasta el 25, ingresado para hacerse unas pruebas médicas debido a una fiebre muy alta y una afección respiratoria. El cantante falleció en su casa de la región de Emilia Romagna rodeado de toda su familia (sus hijas mayores, Lorenza, Cristina y Giuliana, de su matrimonio con Adua, su hija Alice, nacida de su unión con su actual mujer, Nicoletta Mantovani, su hermana Gabriella, sus nietos y amigos más cercanos). Esta residencia fue el lugar en el que pasó su último mes de vida, aunque su verdadero refugio fue su villa de Pesaro, donde se retiró en el mes de julio del año 2006, cuando fue intervenido en Nueva York de dicha dolencia.
Fuerte hasta el final
En julio, su esposa Nicoletta Mantovani confesó en una entrevista al diario La Stampa que su esposo luchaba incansable con la enfermedad. "Lucha como un león y jamás ha perdido el ánimo porque tiene una familia al lado que le adora. Además los resultados de las pruebas le dan coraje para seguir adelante" comentaba". Añadió también que su marido no había dejado de trabajar y que estaba haciendo un disco de música sacra, en el que quería contar con la colaboración de otros cantantes.
Los homenajes al artista ya comenzaron el pasado martes, día 4, cuando el Ministerio de Cultura italiano le concedió el Premio a la Excelencia por su trayectoria profesional y su aportación a la cultura italiana y el teatro de la Scala de Milán ha anunciado que en 2008 se celebrará un concurso internacional de canto con su nombre.