Conrad Hilton deshereda a su nieta Paris cansado de sus escándalos

El patriarca renuncia a concederle los cuarenta millones de euros que le iba a legar

Por hola.com

Tanto escándalo y tantas salidas de tono parecen que han agotado la paciencia de su abuelo, Conrad Hilton, que ve con pesar como su nieta más famosa, Paris, ha cambiado la fama que tenía su poderoso apellido. El patriarca, de setenta y nueve años, ha decidido no soportar ni una más de las polémicas de su nieta y ha zanjado el asunto desheredándola de los cerca de cuarenta millones de euros que iba a percibir tras su fallecimiento.

Y no sólo eso. El abuelo Hilton está también escandalizado con el nivel de vida que llevan sus hijos y sus once nietos así que se ha dispuesto a recobrar una de las facetas por las que siempre se ha conocido a la familia, la filantropía. Cuando el pasado mes vendió a la empresa Blackstone el buque insignia familiar, la cadena de hoteles Hilton decidió que ninguno de sus herederos iba a recibir nada de los cerca de 20.000 millones de euros obtenidos por la venta. Es más, Conrad Hilton desea que eso dinero se destine a obras benéficas que el mismo seleccionará.

Y aún así este año ganará cerca de 100 millones de euros
Paris se ha quedado fuera de la herencia familiar pero está sacando partido como nadie a sus cualidades por mucho que algunos las pongan en duda. Para empezar está preparando el relanzamiento de su carrera musical tras el fracaso de su primer single, Stars are blind, en el que lo más memorable fue el sensual vídeoclip rodado en la playa. La chica más famosa de Beverly Hills, según diversas publicaciones norteamericanas, podría ganar este año cerca de 100 millones de dólares gracias a los múltiples negocios que tiene en marcha. Paris, de veintiséis años, confirma algunos de sus próximas empresas:"Estoy desarrollando un proyecto para tener mis propios hoteles, casinos y clubs, además quiero entrar en el negocio inmobiliario. Es una locura siendo tan joven hacer tantas cosas".

Paris llevará a cabo estos nuevos planes y, por si fuera poco, cederá su nombre a unas extensiones de pelo, una bolsa para llevar a las mascotas similares a las que ella utiliza para su perro Tinkerbell, una nueva línea de bolsos y ampliar los perfumes que se llaman como ella. De momento, no parece que vaya a afectarle mucho el que su abuelo la haya desheredado.