Es más, la modelo mexicana ha tenido incluso que aguantar cómo le acusaban de aprovecharse de ese vacío, de esa tierra de nadie en la que se movía para que su caché subiera en progresión geométrica, al tiempo que ella se aferraba a su ni sí, ni no, ni todo lo contrario. Y es que hay que decir que la relación con la prensa de esta pareja no ha sido su fuerte y siempre ha sido cuando menos difícil.
Sin confirmaciones ni desmentidos, se observaba con lupa el devenir de su vida en busca de una respuesta. Ejercicios de deducciones, conjeturas, sospechas y presunciones se sucedían, a la vez que las declaraciones criptográficas de la bella mexicana, obligaban a hacer imposibles ejercicios de lectura entre líneas. Pero la conclusión era siempre la misma: no se comportaban como una pareja normal. El distanciamiento era evidente.
La tercera en discordia
Bien es verdad que nunca fueron un dúo al uso, empezando por su enlace, que se celebró por un rito balinés sin validez jurídica en España. A pesar de que su enlace fue simbólico, siempre se comportaron como marido y mujer, como una pareja legítimamente casada. Pero cuando se dieron su particular sí, quiero no hablaron y quizá por ello tampoco querían hacerlo ahora que se habían separado. Por ello, las habladurías alimentaban una liebre que saltó definitivamente en forma de imágenes del cantante navegando con una bella mujer por aguas de Miami. Se trataba de la cantante cubana Lena Burke, a quien Alejandro apadrinó musicalmente y que se convirtió en la tercera en discordia. Sus declaraciones echaron leña al fuego, que ya ardía por sí solo cuando aseguró que ambos estamos solos y que por ello podían vivir plenamente su amistad especial. El morbo estaba servido. El conocido productor musical Miguel Angel Arenas Capi, responsable del lanzamiento de la carrera de Alejandro Sanz, además de amigo íntimo, puso la puntilla al asegurar recientemente que el cantante y la modelo hace tiempo que no están juntos. Ríos de tinta corrían, un río que sonaba insistentemente
A todo se le sacó punta, aunque no todo fue verdad, ya que se habló incluso de un acercamiento con la cantante Shakira, con quien el cantante simplemente colaboraba. Que Jaydy no pasaba un buen momento se presumía, pero también de eso tuvimos la confirmación por el desliz de una agente de prensa, que quiso excusar a la modelo tras el castigo que sufrió por parte de los medios de comunicación los cámaras bajaron los objetivos cuando apareció por no hacer declaraciones y negarse a posar en una de sus comparecencias. La situación era verde y con asas, pero faltaba lo que hoy tenemos, la confirmación.