Cumplen 77 años, y, sin duda, son los premios cinematográficos que mayor repercusión mundial tienen. Pero, los Oscar no sólo son buen cine, sino que también se convierten en una improvisada pasarela, como se suele decir, donde los mejores actores y actrices de Hollywood brillan por la elegancia, glamour y sofisticación de su vestuario.
Radiantes. Así se puede calificar a todas las mujeres protagonistas de esta noche de cine. Y, en general, se podría decir que ha sido una noche protagonizada por el color, los vestidos de líneas muy femeninas, sobre todo, definiendo mucho la zona de la cintura y recuperando el vuelo a la altura de la rodilla; y los escotes palabra de honor. De este modo se pudo ver a la española Penélope Cruz, con un diseño en satén de línea sirena color amarillo, firmado por Oscar de la Renta. De estilo similar, Renée Zellweger, que el pasado año ganó el Oscar a la Actriz de reparto por su papel en Cold Mountain, eligió un vestido rojo de Carolina Herrera con escote y bajo ribeteados en tul plisado blanco. Siguiendo con este estilo, Beyoncé Knowles resaltó su anatomía con una creación de la firma Versace. No obstante, la cantante y actriz tejana se decantó por el siempre elegante color negro, como también hicieron Ziyi Zhang (de Monique Lhuillier); Scarlett Johansson, de Roland Mouret (la joven neoyorquina, de 20 años, lucía además una tiara del siglo XIX de la firma Fred Leighton); Vanessa Paradis, de Chanel Alta Costura primavera-verano 2005; y Drew Barrymore, de Versace.
Uno de los colores preferidos de la noche fue el azul cobalto. Tonalidad muy elegante, que se pudo ver en la ganadora del Oscar 2005 a la Mejor actriz, Hilary Swank, que se decantó por un diseño de Guy Laroche en satén con espalda al aire y manga larga. Asimismo, este tono azulado vistió a Salma Hayek, con un traje bordado de la firma Prada; y a Virgina Madsen, con una creación de Versace.