La llegada de Leonardo DiCaprio al Kodak Theatre de Los Ángeles ha centrado toda la atención. Y es que el actor, vestido con un esmoquin de Prada, olvidó sus propias normas y acudió a la ceremonia acompañado por su novia, Gisele Bündchen. Es esta la primera vez que la pareja, que siempre intenta preservar su intimidad, acude a un acto público junta (suelen llegar por separado) y se deja fotografiar. El actor, nominado en la categoría principal de interpretación (recibió otra nominación en 1994 por A quién Ama Gilbert Grape? y la modelo brasileña acallan así los rumores que volvían a circular en los últimos días sobre una posible crisis entre ellos. De hecho, la pareja acaba de regresar de unas románticas vacaciones en Uruguay.
Además de poder ganar su primer Oscar, Leonardo, que se ha mostrado encantado: "Me siento fantástico, pase lo que pase ya hemos ganado todos, estar nominado es ya ser ganador", se subirá también al escenario del teatro Kodak para debutar como presentador en una de las categorías.