"Si no puedes ser una buena perdedora, tampoco podrás ser una buena ganadora". Éste fue el consejo que la madre de Halle Berry le daba cuando aún era una niña y parece que la actriz lo aprendió bien. La ganadora de un Oscar como Mejor Actriz en 2002 no dudó en asistir a la ceremonia de los premios Razzie, más conocidos como los anti-Oscar, donde se le concedió el premio a la peor intérprete por su papel en Catwoman.
Curiosamente, Berry ha sido la primera oscarizada por la gran Academia de Hollywood y "distinguida", a su vez, por la Fundación Golden Raspberry con un galardón mucho menos apetecible. "Nunca en mi vida pensé que estaría aquí. No es lo que había aspirado a conseguir, pero gracias", fueron las palabras de la actriz al recoger esta curiosa estatuilla.
La Fundación Golden Raspberry, compuesta por 617 miembros repartidos entre 39 estados norteamericanos y 15 países extranjeros, es la encargada de dar a conocer, desde hace 25 años, la lista de estos premios. John Wilson, fundador de este evento, quiso animar a Halle Berry explicando que la actriz "tiene un gran talento, además de ser una bellísima mujer que cometió un error al aceptar participar en una película que además fue condecorada como Peor Filme, Peor Guión y Peor Director.
La actriz, con buen sentido del humor, quiso agradecer a todo el equipo de Catwoman por haberla elegido para la película, al mismo tiempo que aconsejaba en directo a su agente: "la próxima vez lee el guión antes".
Sin embargo, Halle Berry no fue la única distinguida con un Razzie. El presidente Bush fue el ganador en la categoría de Peor Actor por su interpretación en el documental de Michael Moore Fahrenheit 9/11. Tampoco el Secretario de Defensa Ronald Rumsfeld salió mejor parado. Su aparición en esa misma cinta le hizo vencedor como Peor Actor Secundario, mientras que la cantante Britney Spear era elegida como Peor Actriz Secundaria por su cameo en otro documental.
La Fundación quiso otorgar a Arnold Schwarzenegger un Razzie especial como Peor Perderdor, ya que durante los 25 años de existencia de estos galardones, el actor ha sido el que mayor número de nominaciones ha logrado acumular a lo largo de la historia, sin llegar a ser nunca ganador de un Razzie.
El galardón, cuyos propios organizadores le dan un valor, en la calle, menor a cuatro euros, está hecho a mano en forma de una frambuesa encima de un carrete de cine, todo ello rociado de pintura dorada.