El pasado diciembre ,y tras una crisis en su vida matrimonial, afirmaba:"Ya estamos bien" . Sin embargo, sólo han durando un mes más juntos. Y ahora han roto definitivamente. Son Blanca Romero y Cayetano Rivera, que, en octubre de 2001,se casaban en Gijón. Hoy, y a la postre, la suya es la crónica de una ruptura..anunciada, aunque no por ello deje de sorprender. Creyeron que el amor que el uno sentía por el otro iba a vencer las diversas formas que cada uno tenía de ver y de enfocar la vida. Y, sin embargo, ese amor, por más que ellos creyeran que era muy fuerte, sucumbió.
Para saber las causas de todo, es decir, para conocer la raíz y la causa de esta ruptura, hablamos con Blanca. Con Blanca,que, hace precisamente un mes, nos confesaba que en alguna ocasión estuvo a punto de tirar la toalla. Con Blanca, que en algún momento nos reconocía que se llegó a sentir culpable de que Cayetano no encontrara trabajo, porque él había renunciado a todo para irse con ella a vivir a Gijón.
Con la misma Blanca que también afirmaba:"Lucho por intentar que sea para siempre". "Engañar a la pareja que tengo, jamás". "Por Cayetano pongo la mano en el fuego, y creo que él también por mí". Con la misma Blanca que afirma que nunca le gustó que Cayetano toreara, aunque ahora haya quienes afirman que era precisamente ella quien le empujaba hacia el mundo del toro. Blanca está ahora aquí para responder, punto por punto, a todo; para explicar cómo se fraguó se materializó la ruptura.
¿Cuándo rompéis exactamente? Porque de una decisión tan radical, tan difícil de tomar y, a la vez, tan dura y determinante no se puede olvidar ni el día, ni la hora, ni el instante, Blanca. Fue el pasado dieciocho de enero. O mejor dicho, entre la noche del sábado diecisiete y el domingo dieciocho, que es cuando él se va de casa.
Tirando de la cuerda
¿Y quién es el que dice Vamos a hablar?
Los dos. Bueno, la cosa estaba más tranquila ya...dentro de un seguir tirando de la cuerda. Hubo, no obstante, momentos buenos después de aquella reconciliación que tuvimos cuando viajamos a Brasil, porque nos queremos (perdón por estar hablando en presente cuando ya se ha acabado todo) mucho. Estábamos super-enamorados. De hecho, Cayetano es la persona a quien más quise nunca (y no sé si llegaré a querer a alguien igual o no) y la persona por la que más querida me sentí también. Entonces es muy duro... Pero la cosa no funcionaba hace tiempo. Y era tirar de la cuerda...y la cuerda un día se rompe de tanto tirar. Y se rompió. A mí me queda la conciencia muy tranquila, porque hice todo, puse todo de mi parte, absolutamente todo, incluso lo que estaba por encima de mis posibilidades de aguantar ya.