Como les comunicábamos en primicia, el padre de Gwyneth Paltrow, Bruce Paltrow, murió ayer repentinamente en Roma a los 58 años de edad. El director y productor había decidido viajar a Italia acompañando a su hija, quien tenía que cumplir allí con algunos compromisos y celebrar su 30 cumpleaños -que fue el pasado sábado- visitando algunos lugares emblemáticos.
Al parecer Gwyneth Paltrow y su padre se encontraban en la ciudad de Lucca, en la Toscana, cuando éste se sintió mal, por lo que fue trasladado de urgencia en un helicóptero al hospital San Camilo de Roma, donde poco después falleció. Según un comunicado hecho público por el portavoz de la actriz: "murió en pocas horas por complicaciones derivadas de una neumonía y recaída del cáncer de garganta". Precisamente hace aproximadamente cuatro años le fue diagnosticada esta grave dolencia por lo que la actriz convirtió su Oscar -ganado en 1999- en un homenaje a su progenitor, presente en la gala.
La protagonista de Shakespeare enamorado, muy unida a su padre, está desolada. Tan sólo tres días antes habían recorrido juntos las calles de Florencia, y poco antes habían estado en la Ciudad Eterna acompañados por Stella McCartney, el prometido de esta, Alasdhair Willis, y el diseñador Valentino, gran amigo de la actriz.
"Está en un estado terrible. No asimila lo que ha pasado", ha afirmado un amigo de la familia. En estos duros momentos, además del apoyo de los numerosos conocidos tiene en Italia, país que adora, Gwyneth ya tiene a su lado a su madre, Blythe Danner, y a su hermano Jake, de 26 años, que también trabaja en el mundo del cine. Nada más conocer la triste noticia ambos viajaron a Roma procedentes de Estados Unidos.