Profundo admirador de la institución familiar, a la que afirma respetar por encima de todo, -está casado desde 1982 con Pauletta Pearson y es padre de cuatro hijos- Denzel Washington es el ejemplo de la constancia, la tenacidad y el perfeccionismo profesional, lo que le ha llevado a forjarse una sólida carrera cinematográfica.
Rehuye las películas con escenas de sexo, selecciona hasta el extremo los papeles que le ofrecen, le gustan los personajes con tinte comprometido y nos ha acostumbrado a verle como el bueno de la película.
El actor quisoo dar un giro sobre sí mismo y nos mostró en Training day (Día de entrenamiento) que también sabe ser el malo en el papel de un policía con métodos bastante discutibles. Con cuatro nominaciones anteriores -una se materializó en un Oscar al mejor actor de reparto en 1989 por Glory- gracias a personajes modélicos (Grita libertad (1987); Malcom X (1992); Huracán Carter (2000), Denzel Washington ha visto recompensada su convincente cambio de personalidad con el preciado galardón, convirtiéndose en el segundo actor afroamericano, tras Sydney Poitier, que lo consigue.