Tras un juicio que duró casi dos meses, el cantante de rap Puff Daddy ha sido absuelto de los cargos de posesión ilegal de armas y soborno que se le imputaron tras un tiroteo en una discoteca de Manhattan, en el que tres personas resultaron heridas.
El jurado, constituido por siete hombres y cinco mujeres, estuvo deliberando durante tres días y dictó la sentencia: inocente. Nada más oír estas palabras Puff Daddy se abrazó a sus abogados, Johnnie Cochran, el mismo que consiguió que O.J. Simpson fuera absuelto, y Benjamín Brafman. No pudo contener la emoción y declaró: "Doy toda la gloria a Dios. Si no fuera por Dios, no habría salido libre. Me siento bendecido". Además, agradeció el apoyo prestado a su madre, a toda la gente que le esperaba a la salida de los juzgados y a sus más fieles admiradores.
Libre de condena
Combs, de 31 años, aguardaba muy nervioso el veredicto. De haber sido declarado culpable, el ex novio multimillonario de Jennifer López se habría enfrentado a una condena de hasta 15 años de cárcel. El guardaspaldas del rapero, Anthony Wolf Jones, también fue absuelto. Sin embargo, el cantante de rap Jamaal Shyne Barrow, acusado de intento de asesinato, fue declarado culpable de dos cargos de agresión en relación con el tiroteo en el club nocturno que se produjo después de una trifulca, el 27 de diciembre de 1999.
Magnate de la cultura hip-hop
Puff Daddy tendrá que pagar más de 180 millones de pesetas. Pero el dinero no es un problema para el multimillonario magnate de la cultura hip-hop. Su imperio lo forman doce empresas, entre ellas un sello dicográfico, una línea de ropa y una productora audiovisual, obteniendo unos beneficios anuales de más de 50.000 millones de pesetas.
A pesar de haber sido declarado inocente, el rapero podría ser llevado de nuevo a los Tribunales para afrontar un juicio civil, en el que los tres heridos le reclaman una indemnización.