Abraza y besa a su hijo©GettyImages

Fertilidad

Así funciona la técnica que ha hecho posible el nacimiento del primer bebé gestado por dos mujeres

Una pareja de Mallorca formada por dos mujeres se ha convertido en la primera de Europa y en la segunda del mundo en gestar, ambas, a su bebé

El primer bebé de Europa gestado por dos mujeres nacía el pasado día 30 de octubre en Mallorca. Es también el segundo del mundo. Todo un éxito que abre nuevas puertas a parejas formadas de mujeres que, como las madres de este pequeño mallorquín, Azahara (de 27 años) y Estefanía (de 30), desean ambas formar parte activa del proceso de gestación de sus hijos.

Ellas, Azahra y Estefanía, acudieron hace unos meses a una clínica de fertilidad pensando en someterse al método ROPA y, en cambio, les propusieron una técnica pionera, INVOcell, que es la que ha obrado el milagro científico. ¿En qué consiste esta técnica? ¿Cómo ha hecho posible que dos mujeres gesten a un mismo bebé? Se lo hemos preguntado a una experta en tratamientos de fertilidad, Ana de la Encarnación, bióloga y asesora médica de Clínicas Eva de reproducción asistida.

INVOcell, la técnica que hace posible que un bebé sea gestado por sus dos madres

La técnica INVOcell “consiste en una incubadora artificial en la que se introducen uno o dos óvulos, bien fecundados por ICSI (Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides), una técnica de reproducción asistida que se utiliza para fertilizar óvulos con espermatozoides en el laboratorio. Durante el procedimiento de ICSI, un solo espermatozoide se inyecta directamente en el óvulo para facilitar la fertilización), o bien se incuban los óvulos con los espermatozoides en el dispositivo directamente, para que se produzca la fecundación de manera espontánea”, explica la experta en reproducción asistida. La novedad que aporta INVOcell es que, en lugar de permanecer en un laboratorio, “ese dispositivo se introduce después en la vagina de la paciente, en este caso, en una de las dos mujeres”.

“La mujer lleva ese dispositivo durante los cinco días que dura el desarrollo del embrión desde que se fecundan los óvulos hasta la fase de blastocisto” (la fase o el estadio de desarrollo del embrión previo a su implantación en el útero). “Pasados esos días, se le extrae ese dispositivo y en el laboratorio comprueban si se ha producido la fecundación y, en caso afirmativo, cuántos embriones han resultado del proceso”, detalla Ana de la Encarnación. “En el caso de que haya uno o varios embriones en el dispositivo, dependiendo del número de óvulos que se hayan empleado, se coge uno y se introduce dentro del útero de la paciente; en este caso, en el útero de la otra mujer de la pareja”.

En el campo©GettyImages

La presencia genética de ambas madres en su bebé en la técnica INVOcell

Los bebés nacidos con este método no llevan necesariamente la herencia genética de sus dos madres. Al menos no la llevan en todos los casos; depende de cómo se lleve a cabo el resto del procedimiento de reproducción asistida. Es decir, la técnica INVOcell es un sistema de cultivo del embrión, por lo tanto, el resto del proceso será una FIV (Fecundación In Vitro) al uso -en concreto, la técnica ICSI, como señalábamos anteriormente-.

El bebé tendrá carga genética de sus dos madres “solo si han empleado el Método ROPA: una ha puesto el óvulo y la otra el útero. La herencia genética aquí se transmitiría en el óvulo, por un lado, mientras que por el otro actuaría la epigenética de la madre gestante, que regula la herencia genética del embrión al desarrollarse dentro del útero”. De otro modo, llevaría herencia genética únicamente de una de ellas (de la que se extrae el óvulo, que sería también la gestante en caso de no recurrir al Método ROPA).

Una posible combinación de la ténica INVOcell y el método ROPA podría ser la siguiente: que la madre a la que se le extrae el óvulo se le introduzca el dispositivo con el embrión en la vagina y sea ella quien lleve a cabo la gestación de esos primeros cinco días para después implantarlo en el útero de su pareja. En este caso, el bebé no solo habría sido gestado por sus dos madres, sino que también llevaría carga genética de ambas.

-¿Qué es la epigenética?

“La epigenética son los cambios heredables en la expresión génica o en el fenotipo de un organismo que no implican cambios en la secuencia de ADN. Estos cambios pueden ser influenciados por factores ambientales, como la dieta, el estilo de vida y la exposición a toxinas”. Se ha comprobado, además, que “la epigenética juega un papel importante en el desarrollo, la salud y las enfermedades”.

En el caso de un embrión procedente de otra mujer (ya sea de una donante o del otro miembro de una pareja de mujeres), “la epigenética son los cambios que produce la madre gestante en la expresión de los genes del embrión mientras está en el útero materno”. Con la técnica INVOcell no podríamos hablar de epigenética entendida de este modo, puesto que “este dispositivo es una incubadora hermética que aísla los embriones del organismo de la mujer que lo porta”.

Ventajas y desventajas de la técnica INVOcell

La gran ventaja de esta técnica es que, “en sí, es algo novedoso y bonito como experiencia para la pareja a la hora de participar en la gestación del embrión desde el primer momento”. Si embargo, hay que tener en cuenta que otros factores “pueden frenar un buen diagnóstico de la infertilidad y retrasar el deseo de la pareja de ser padres”. Estos factores, tal y como señala Ana de la Encarnación, son los siguientes:

-No se monitoriza el embrión en sus primeros cinco días

“Los cinco días que los embriones permanecen dentro del dispositivo son un tiempo valioso en los que no hay un control sobre ese material reproductivo”. Las incubadoras del laboratorio físico permiten, por el contrario, “el seguimiento del óvulo en su fecundación y el posterior desarrollo del embrión segundo a segundo mediante el método time-lapse”. De este modo, “se puede seguir el desarrollo embrionario, cómo se divide, si han tenido algún problema en sus divisiones, si se ha parado la evolución y en qué día, incluso el motivo. Los especialistas en reproducción asistida sacamos de este seguimiento datos muy valiosos que nos ayudan a conocer el origen de la infertilidad en cada caso y seleccionar el embrión con mayores capacidades de implantación”.

Al estar, con este novedosos método, la incubadora introducida en la vagina de la mujer, el proceso se desarrolla a ciegas para los profesionales. Pasados los cinco días podemos encontrarnos con diferentes situaciones:

  1. Que no se haya producido fecundación en los óvulos.
  2. Que se haya fecundado varios óvulos, pero los embriones no hayan sobrevivido.
  3. Que los embriones presentan alguna anomalía que no podamos detectar. La división celular puede haber sido errónea en algún punto, pero al estar en el dispositivo no podemos conocer la evolución del embrión lo cual resulta fundamental.

-Se obtiene un menor número de embriones

En este dispositivo se suelen emplear de uno a tres óvulos. “Así, otra desventaja es que el número de embriones que obtendremos será menor que si la fecundación y el desarrollo se produce en el laboratorio de reproducción asistida, lo que limita a su vez las posibilidades del embarazo”, advierte la experta. “A pesar de que la técnica cumpla su parte, puede ocurrir que luego no se logre el embarazo”.

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