El nacimiento del Guadalquivir en la Sierra de Cazorla

El Nacimiento del Guadalquivir

Visitar el nacimiento del Guadalquivir es obligado para todo el que viaje a la sierra de Cazorla. Es una excursión en coche de sólo treinta y seis kilómetros. Desde Cazorla tenemos que tomar la carretera que va al poblado de Vadillo-Castril a través del puerto de las Palomas. Este puerto es un magnífico mirador de la parle alta del valle del Guadalquivir, donde se destacan las grandes masas calcáreas del Parque Natural: Cabanas, Cabeza del Tejo, Poyos de la Mesa, Banderillas y El Yelmo. En Vadillo podemos hacer un alto para realizar una pequeña excursión a pie. El lugar a visitar se llama la Cerrada de Utrero, y es una garganta con riquísima vegetación que encañona al Guadalquivir. En este lugar puede contemplarse la Cascada de Linarejos, un impresionante salto de agua que cae sobre el Guadalquivir.


El sendero que debemos seguir a pie tiene 1.730 metros de longitud. De regreso de este breve paseo hay que dirigirse al puente de Las Herrerías, del que cuenta la leyenda que se construyó en una noche para facilitar el paso de Isabel la Católica cuando iba a conquistar Granada. A partir de allí hay que seguir por una pista forestal hasta el nacimiento misino del río.
El recorrido en coche que proponemos se inicia en Cazorla y sigue el valle del Guadalquivir desde muy cerca del nacimiento del río. En una primera etapa nos lleva a La Iruela, una ciudad muy populosa durante el Imperio Romano, de cuya época se conserva un poblado en un lugar denominado El Silillo, a dos kilómetros de Burunchel. La carretera nos lleva luego hasta el cauce del río, que ya no vamos a abandonar y en cuyos márgenes se pueden ver fresnos, sauces, chopos, juncos y eneas.