¿No te apetecería pasar unos días de descanso en un romántico hotel rural en compañía de la persona que mas quieres? Te ofrecemos algunas sugerentes propuestas para 'perderte' por alguno de los rincones más bellos de nuestra geografía y alojarte en pequeños hoteles que aunan el entorno, la arquitectura y el aire rural con elementos decorativos más modernos sin perder por ello su identidad.
Alejados de las prisas: La Torre del Visco
Masía del siglo XV situada en un paraje aislado de la comarca del Matarraña. Está rodeada por cien hectáreas de huertas, olivos y bosques de matorral y tiene su acceso por un complicado entramado de caminos y carreteras, que desembocan en una pista sin asfaltar. Los británicos Piers Dutton y Jemma Markham regentan este laberíntico y solitario alojamiento, que parece vigilar las tierras del valle del río Tastavins. Entre sus interiores románticos, de británica elegancia, sobresale la suite de la torre -con magníficas vistas al campo-, el salón con piano, una sobria chimenea y la biblioteca. Un lujo donde sobra la televisión, el teléfono, el móvil, el portátil...
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