Una noche en un monasterio
Pasadizos, escondites, arcos que enmarcan los patios por los que antaño cruzaban los monjes… el escenario de un edificio histórico reconvertido en hotel de lujo no podía ser más propicio para una noche de locura. Rocamador, un precioso monasterio del XVI levantado en piedra sobre las dehesas extremeñas es una baza segura. Su decoración personalísima y su regusto por el detalle –con esencias naturales para prepararse un baño a conciencia o habitaciones tan insólitas como La Roca o las habilitadas en los antiguos establos– están avalados por el buen hacer de Lucía Dominguín Bosé, el alma de esta casa en la que pernoctar por 160 € la doble.
Más al sur, en el Puerto de Santa María, el Monasterio de San Miguel propone hacer noche entre su esplendor barroco a partir de 100 € la doble, mientras que al norte la elección se complica al tener que optar entre las opciones no menos apetecibles que proponen los Paradores. Por un lado, el de San Marcos en León, antiguo monasterio, hospital de peregrinos y hasta cárcel durante la guerra, hoy transformado en un cinco estrellas donde el precio de la doble parte de 135 €. Y del otro, el Monasterio de San Pedro de Villanueva, declarado Monumento Nacional hace casi un siglo y hoy abierto como Parador entre los paisajes verdísimos de Cangas de Onis, donde la doble puede reservarse desde 100 €.
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